Manuel Pellegrini se mostró sincero tras la victoria de su equipo (4-0) ante el Granada y reconoció que su rival se mereció algo más en los primeros 45 minutos del partido, donde gozaron de numerosas ocasiones para batir la portería de Willy Caballero. «El primer tiempo fue un marcador exagerado. Convertimos dos goles y una ocasión al larguero y ellos lo menos que se merecían era un empate, pero cuando las ocasiones se pierden cuesta superarlas», indicó Pellegrini.

Además, el preparador suramericano quiso sacar pecho y recordó que el Málaga, que ha tenido Liga y Liga de Campeones, ha hecho 25 puntos, los mismos que el año pasado en la primera vuelta... y faltan tres partidos para que concluya. «Hemos hecho un primer trimestre brillante. A todos nos gustaría llevar más puntos, pero la Champions pasa factura».

Respecto al partido, el técnico malaguista habló del juego de su equipo, que sufrió las acometidas del Granada. «Yo creo que normalmente somos nosotros los que salimos a buscar al rival. Nunca ha sido nuestra intención esperar a ver qué hacían. Tácticamente lo que menos falta son ganas de llevarnos los partidos», aseguró.

Por otro lado, el «Ingeniero», hizo referencia a la vuelta de Monreal y su sustitución en el descanso, que no se debió a ningún problema físico del navarro. «Monreal salió en el descanso porque tenía amarilla y podría haber estado falto de distancia en la marca y en ese aspecto era mejor cuidarlo porque hacía mucho tiempo que no jugaba al fútbol. Con el marcador a favor era mejor cambiarle», explicó.

Sobre el Granada comentó: «Ojalá que no esté en una posición complicada, es un equipo que juega bien al fútbol, ha tenido mala fortuna en los resultados» y quiso elogiar la figura de Anquela, entrenador del conjunto nazarí. «Es un técnico que trabaja muy bien y ojalá se mantenga», finalizó.

Anquela. Por su parte, Juan Antonio Anquela, entrenador del Granada, muy cuestionado por los malos resultados, dijo en rueda de prensa que no pide «paciencia» porque confía en enderezar el rumbo, y quiso puntualizar que tiene «la cabeza alta» por el trabajo de la plantilla.