Manuel Pellegrini es, en la actualidad, la piedra angular del proyecto del Málaga CF. Gracias a él, este pasado verano numerosos pesos pesados del vestuario blanquiazul no se marcharon después de que el jeque, Abdullah Bin Nasser Al-Thani diera el visto bueno a los jugadores para que encontraran destino al no querer realizar más inversiones para hacer frente a las deudas y anunciar a sus trabajadores, por medio de Vicente Casado, que quería un club que se financiera por sí solo.

Pellegrini atendió ayer a La Opinión de Málaga, desvelando que el pasado 31 de octubre meditó la opción de irse del club blanquiazul. Fue la fecha en la que Al-Thani había prometido a la plantilla que pagaría la parte de la ficha correspondiente a la pasada temporada.

«Una sola vez pensé en hacer las maletas, el 31 de octubre, y lo digo claramente. Fue la fecha en la que yo me había comprometido con los jugadores en que se iba a cumplir (el pago de los atrasos), porque era una fecha establecida, que no se cumplió, si bien hubo un cambio de persona (en representación del sheikh en el club de Martiricos) y llegó Moayad Shatat, con el que tengo confianza».

Pellegrini podría haberse marchado a cualquier otro club (tenía ofertas), pero prefirió seguir vinculado al Málaga CF, y tras esa decisión metió al equipo blanquiazul en los octavos de final de la Liga de Campeones, además de mantenerlo en los puestos altos de la Liga en Primera.

«Me sentía con mucha responsabilidad con los jugadores para responder de la parte deportiva, que la hemos cumplido. Para mí el 31 de octubre era una fecha innegociable. Por suerte, es un tema que me da la impresión de que está más o menos prácticamente solucionado». Y es que el asunto de los pagos a los jugadores y al resto de la plantilla está a punto de solventarse. Es cuestión de días.

A raíz de unas conversaciones con Moayad Shatar con la plantilla y con Manuel Pellegrini, todo quedó zanjado de palabra. Y en pocos días, será de hecho. La mente del técnico chileno, salvo en escasas horas de ese día concreto, siempre ha estado en el Málaga CF, en conseguir un reto, que es para él llevar al equipo de la capital de la Costa del Sol a lo más alto, algo que está cumpliendo con creces, aunque para él no hay techo.

Manuel Pellegrini quiere dejar claro que, con dos años y medio de contrato por delante y una vez despejadas ciertas dudas, su único pensamiento está en continuar el precioso proyecto que proyectó cuando aterrizó en Málaga en noviembre de 2010. «No estoy pensando en partir, porque eso sería lo fácil. Me motivan los desafíos, como dije cuando vine a Málaga». El eficaz técnico quiere disfrutar del momento, que le ha llevado a lograr los mejores registros del Málaga en su historia.

Y para ello deja claro un mensaje para quien tenga dudas sobre sus intenciones tras haber sido, aunque él lo diga «con la boca pequeña» (por su humildad), el principal artífice de que el nombre del Málaga se pasee por toda Europa y haya encandilado al mundo entero con triunfos frente al todopoderoso Milan, el Anderlecht y el Zenit, que se gastó este verano 100 millones en firmar a Witsel y Hulk.

Su deseo es continuar ligado al Málaga CF durante los próximos años, pero sobre todo disfrutar de los éxitos de este equipo y seguir sumando alegrías para la afición blanquiazul.

«No espero que me llame un club poderoso para ganar un título. Yo tengo ya siete títulos en mi carrera. Me encantaría tener más títulos, me gustaría pelear por tenerlo, pero no es el título en sí, sino la realización del desafío, ganarle al desafío es lo que me ha motivado siempre en mi vida profesional. Y mi desafío es el Málaga».