Un derbi regional siempre es especial, y si además es contra el máximo rival, al que puedes dejar a nueve puntos en la Liga y dejarlo así muy tocado en la lucha por Europa, mucho más. Con esa intención visita el Málaga CF esta noche al Sevilla en el Sánchez Pizjuán (22.00 horas). Ganar en Nervión supondría un espaldarazo a los blanquiazules en su afán por amarrar una plaza de Champions League y dejar a un rival directo a una distancia considerable en una carrera en la que el Málaga ha establecido un buen ritmo.

Con el corazón, en Málaga al Sevilla siempre se le tiene ganas y a Pellegrini no se le escapan las razones sentimentales que acompañan un derbi regional como éste. En el conjunto hispalense, acostumbrados a ser la referencia del fútbol andaluz en los últimos años, escuece especialmente el rendimiento deportivo de los costasoleños, que desde que el «Ingeniero» se puso a sus mandos, han visto cómo todos los focos mediáticos han tomado la carretera A-92 rumbo a la Costa del Sol.

Si analizamos la trayectoria del Málaga CF fuera de casa en las últimas fechas, la empresa de ganar en Nervión no será fácil. Y es que los blanquiazules no vencen lejos de La Rosaleda desde el 1 de septiembre, cuando lo hizo en La Romareda al Zaragoza (0-1). Pero si atendemos al rendimiento histórico del Málaga en el Pizjuán, se puede ser más optimista, tras puntuar ocho de las últimas diez veces allí en Primera.

Muchos son los alicientes del choque y, entre ellos, el reencuentro de varios exsevillistas con la que fue su afición. Duda, Sergio Sánchez, Saviola y Baptista (no estará por lesión) regresan a la que fue su casa. Acompañados por Joaquín Sánchez, un hombre que siempre se crece contra el Sevilla debido a la rivalidad que «mamó» durante años cuando militaba en las filas del Real Betis.

El resto de hombres que Pellegrini se ha llevado a Sevilla son los mismos que formaron la convocatoria del partido contra el Granada, a la que hay que sumarle la incorporación de Recio, aunque aún tiene que hacer un descarte. En casa se quedan Baptista y Toulalan, lesionados y Ongewu y Juanmi, por decisión técnica.

En el cuadro sevillista, Míchel recupera para la causa al central Spahic y al atacante Perotti, que entrará en el 11 en sustitución de Reyes, a quien el Comité le perdonó la segunda amarilla.

Otro factor que puede desequilibrar la balanza a favor de los costasoleños es el enrarecido ambiente que se respira en el Sevilla, que en Liga no acaba de enderezar el rumbo. Su presidente, José María del Nido, sigue su particular cruzada contra los «Biris», peña más radical del Sevilla y principal motor de animación en los partidos de casa, que hoy no acudirán al Fondo Norte del Pizjuán como protesta. Sí estarán en el coliseo sevillista casi 1.000 aficionados malaguistas, que arroparán al Málaga en el que será algo más que un nuevo derbi regional.