El entrenador chileno del Málaga CF, Manuel Pellegrini, reconoció la dificultad que entrañó doblegar ayer a un conjunto sevillista que pese a la derrota «va a ser rival directo» en la lucha por los puestos que dan derecho a jugar en Europa y más concretamente en la Liga de Campeones. Tras la primera parte que fue de absoluto dominio local, a juicio del técnico, «lo mejor es que cambiamos el juego». Así se fraguó la tercera victoria a domicilio para la escuadra blanquiazul.

Respecto a que los malaguistas sólo habían marcado hasta ayer tres goles lejos de La Rosaleda en Liga -apenas el Valencia igualaba ese escaso registro fuera de casa-, Pellegrini negó que su equipo no hubiese brillado en ese aspecto: «No creo que llevemos una mala temporada como visitante. Estos puntos son precisamente muy importantes por haberlos logrado en una plaza tan difícil».

El preparador reconoció de hecho que los sevillistas tuvieron en sus manos haberse adelantado con todo merecimiento en la primera mitad: «Dejamos muchos espacios y no defendimos bien. Las marcas llegaban a destiempo. Pero luego hemos logrado cambiar, con mucho orgullo. Ganar en el Sánchez Pizjuán valoriza doble», argumentó, al tiempo que matizaba la buena segunda mitad de sus pupilos: «Tuvimos dos goles y otras dos ocasiones bastante claras para haber vuelto a marcar».

Y ahora de nuevo viene un desplazamiento copero para encarar la última jornada liguera del año, en casa, ante el Real Madrid. Pellegrini indicó que el buen arranque de temporada está avalado por la «exigencia importante» de tener abiertos los tres frentes, Liga, Copa y Champions: «Hemos clasificado en las otras dos competiciones y en la liguera hemos estado en 13 ó 14 de las 16 jornadas en puestos de Europa. El equipo está muy claro y no nos falta confianza», espetó.

El central argentino Martín Demichelis volvió a jugar de mediocentro ayer, como ya ocurrió tras una lesión de Toulalan durante la pasada campaña. Iturra abandonó el campo al descanso, al haber visto una amarilla, y, casi sin tiempo para agarrarse a su nueva demarcación, logró cabecear a la red un saque de esquina lanzado por Joaquín. «Fue casualidad que entrara por toda la escuadra. Intenté buscar el ángulo más alejado del portero, al palo contrario, y se coló por ahí», explicó.

Demichelis señaló que el equipo es consciente «de lo que significa ganar en Sevilla para los fans». Y aclaró que para los jugadores se trataba también de estar más cerca de un premio: «Teníamos como objetivo aproximarnos a los 30 puntos en lo que queda de primera vuelta. Y ya estamos mucho más cerca. El día es tener algún día más de vacaciones, así que cada uno pudiésemos pasar la Navidad en casa». Hasta un empate ante el Real Madrid les servirá ahora, dijo.