El maltrecho césped del Málaga CF sigue trayendo cola. Y es que desde que arrancó el curso, la hierba en Martiricos dista mucho de la que creció durante dos temporadas atrás. Ahora Ibergreen, la empresa que realizó el cambio de césped a comienzos del pasado mes de diciembre, se ha visto obligada a realizar un nuevo cambio de tepes, pero el dilema reside en si se debió cambiar la primera vez.

Y es que la decisión de cambiar el césped allá por el mes de diciembre tiene más recovecos de los esperados. Ayer en estas mismas líneas Benito Mateo, exencargado del mantenimiento del campo de La Rosaleda aseguraba que el club se precipitó a la hora de realizar el cambio. «El césped no debió cambiarse la primera vez y así lo recomendé. El otro sufrió el hongo y las lluvias torrenciales que cayeron en Málaga, pero después iba para arriba con los cuidados adecuados. Yo recomendé, tras el duelo con el Valencia, aguantar hasta el partido con el Granada, y si no mejoraba, cambiarlo», argumentaba el greenkeeper ahora en el Valencia CF.

Sin embargo, las medidas tomadas por el club en ese momento guardan relación con los partidos que debía jugar el equipo malaguista por esas fechas. Según ha podido saber La Opinión de Málaga, el Málaga CF recibió presiones de la UEFA para cambiar el maltrecho césped que en ese momento se encontraba en La Rosaleda. Desde el máximo organismo futbolístico recomendaron al conjunto blanquiazul que había que encontrar una mejoría con vistas al duelo con el Anderlecht en la última jornada de la fase de grupos de la Champions.

La UEFA mira con mucho recelo cada uno de los estadios en los que se disputan encuentros bajo su formato. Y el Málaga, en ese momento, estaba entre la espada y la pared. Cierto es que el duelo contra el Valencia, el anterior al del Anderlecht, mostró la peor cara de la hierba de Martiricos. Pero el club no dudó en desatender las recomendaciones de Benito, escuchar el asesoramiento de otros especialistas y contentar así a la UEFA y al Anderlecht, que fue el rival malaguista el 4 de diciembre, cuando se estrenó el nuevo césped.

De hecho, el máximo organismo europeo trasladó su felicitación al conjunto blanquiazul días después por la celeridad con la que se había llevado a cabo el cambio de césped -hay que recordar que se llevó a cabo en apenas cuatro días-, y mostró su satisfacción por el aspecto mostrado contra los belgas.

Sin embargo, cambiar la hierba malaguista también tenía sus riesgos. El césped no ha respondido como se esperaba. Era un peligro que se contemplaba desde el propio club y también por parte de la empresa encargada de ello. La degradación del césped ha sido palpable cada jornada hasta que el club ha decidido, a través de Ibergreen, cambiar de nuevo la hierba.

Este hecho está previsto que se haga de manera inmediata, aunque en un principio se había pensado en realizar el cambio tras el partido con el Athletic dentro de un par de semanas. La empresa encargada ahora del mantenimiento -Benito Mateo se desvinculó del club en diciembre- puede que incluso comience hoy los cambios de tepes.

El cambio no llevará coste alguno para el club, ya que el césped estaba en garantía e Ibergreen asume la culpa de que no haya arraigado bien. Los nuevos tepes traídos desde Portugal estarán listos contra el Athletic.