A veces los focos no sólo apuntan a los jugadores o los entrenadores. En el caso del partido de mañana entre el Málaga y el Borussia, el colegiado Jonas Eriksson, juez de la contienda en La Rosaleda, tiene su particular historia que trasciende de lo estrictamente futbolístico. Y es que este árbitro de 39 años, nacido en la localidad sueca de Sigtuna, ha convertido esta ocupación en una afición en los últimos años. Antiguo director comercial, amante de la música y de viajar, pita por placer desde que vendiera sus acciones de una empresa de comunicación, operación que le hizo millonario. Eriksson se benefició de la venta de una televisión sueca, con derechos sobre eventos deportivos, de la que tenía una participación del 15% y por la que recibió 6 millones de libras, unos 9 millones de euros. Aunque otro en su lugar habría dejado de trabajar de forma inmediata, con semejante pellizco, Eriksson ha preferido seguir pitando partidos.

Los colegiados, tanto en las competiciones UEFA, como en la liga española, suelen vivir del fútbol. Y es que un árbitro de la Liga BBVA gana, de media, algo más de 180.000 euros brutos al año, datos muy superiores a los menos de 1.000 euros por partido que cobra uno de la Liga ACB o los poco más de 300 por choque que percibe un colegiado de la Liga Asobal. Muchos son reconocidos profesionales en otros ámbitos, como por ejemplo Nicola Rizzoli, el prestigioso arquitecto italiano que ya pitó al Málaga en uno de los partidos de la anterior eliminatoria contra el Oporto, pero los tiempos de conjugar una profesión con el arbitraje ya han pasado y ahora los trencillas son profesionales de este mundo, casi al cien por cien.

Eriksson es un árbitro de dilatada experiencia en competiciones de alto nivel. Internacional desde 2002, es conocido por su gran permisividad y por evitar las amonestaciones en la medida de lo posible. La verdad es que sus números con los equipos españoles son muy positivos ya que ha pitado 10 partidos europeos a clubes de la Liga BBVA con un balance de siete victorias, un empate y sólo dos derrotas.