Se saben de memoria cada una de las estrofas del himno malaguista, gritan como locos cada uno de los goles blanquiazules en La Rosaleda y proclaman, sin ensayo y al unísono: «¡Gracias Málaga, por hacer cumplir los sueños de tus aficionados!». Hasta ahí lo propio de unos aficionados entregados a sus colores. Sin embargo, estos integrantes de la Peña Malaguista Conejito de Torrox nacieron en enclaves alemanes como Colonia, Wahlsheid o Düsseldorf. Se llaman Johann, Guido o Rolf y poseen la nacionalidad teutona.

El encuentro de esta noche será tremendamente especial para estos «alemanes boquerones» de Torrox Costa. «Jamás imaginé que vería a mi Málaga contra un equipo de mi país en la máxima competición de Europa. Jugándonos unas semifinales de la Liga de Campeones. Es un sueño que hay que vivirlo para contarlo», explica el primer presidente de la peña, Rolf-Peter Freund. Todos lo conocen coloquialmente como Pedro, pero nació en Colonia hace 63 años y se siente torroxeño desde 1983. A los dos años ya era socio del entonces CD Málaga y tras el primer ascenso del Málaga CF puso las bases de la actual agrupación: «Fundamos la Peña Conejito hace más de una década entre cinco alemanes y cinco españoles».

Uno de esos fundadores era Johann Linden, de 72 años. «Vine en la temporada del primer ascenso del nuevo club y tengo el número 2.144 como abonado. Siempre he vivido mucho lo que significa esta camiseta porque la he acompañado hasta cuando estábamos sufriendo mucho en Segunda», relata. Ya tiene reservada plaza, junto a su esposa, para el partido de vuelta. Y es que, como apunta Manuel Jurado, el presidente actual, 50 de los 140 socios de la peña viajarán a Dortmund. «Hemos tenido representación en todos los desplazamientos en Champions, pero en este caso seremos aún más. Es la tierra de decenas de abonados o simpatizantes, aunque también empezamos a tener muchos británicos y hasta nórdicos».

«Muchos amigos nuestros que suelen venir a Torrox en vacaciones nos han dicho que verán este partido de ida en Alemania, con las banderas del Málaga y las del país. Para ellos también será muy especial», detalla Guido Bauer, que a sus 44 años mantiene fresco el recuerdo de haber vivido de niño, nada más aterrizar en la Costa del Sol, aquel histórico 6-2 frente al Real Madrid. Y también acumula multitud de vivencias Elías Gómez, que como emigrante pasó 48 años cerca de Bruselas: «Lo que está haciendo el Málaga es un milagro».