Se dice que las desgracias nunca vienen solas. Y eso es precisamente es lo que le ha pasado al Málaga CF tras traerse de Dortmund una cruel e inmerecida eliminación de la UEFA Champions League el pasado martes. Además de la indignación que supuso la actuación arbitral del escocés Craig Thomson y los mensajes desafortunados del jeque Al-Thani en Twitter, que van a ser investigados por la UEFA, el Málaga regresó de la ciudad alemana con una pésima noticia en el plano deportivo: la lesión del francés Jeremy Toulalan.

El centrocampista sufre una fractura en la falange proximal del primer dedo del pie derecho, lesión que se produjo durante la «batalla» de Dortmund. Exactamente en el minuto 88 de partido, en una acción en la que el medio francés vio amarilla tras zancadillear a Subotic. Toulalan, dando una lección de pundonor y profesionalidad, se levantó y siguió jugando durante ¡seis minutos! a la máxima intensidad con un dedo roto.

Sin duda, una muestra más de la pasta con la que está hecho el internacional galo, que vive el fútbol de una manera muy diferente a lo que hoy en día la mayoría de profesionales acostumbran. Además, con su gesto heroico, Toulalan demuestra el grado de implicación que tiene con sus compañeros y hacia la entidad. Porque cualquier otro, en esa misma situación, habría abandonado el terreno de juego.

Pero sería injusto destacar sólo la «master class» de profesionalidad y agallas de Toulalan. Toda la plantilla blanquiazul demostró sobre el césped del Westfalenstadion el compromiso adquirido con sus compañeros, el club, y sobre todo, su entrenador, al que deseaban regalarle la clasificación a semifinales como reconocimiento tras el fallecimiento de su padre el pasado sábado.

La lesión del «8» malaguista, que se confirmó en la mañana de ayer justo antes del entrenamiento de la plantilla, supone un auténtico quebradero de cabeza para Manuel Pellegrini en este último tramo de temporada, donde un jugador con la categoría y experiencia del francés se antoja imprescindible. Y más con lo que el Málaga CF tiene por delante. Ocho finales desde el encuentro de mañana ante Osasuna en La Rosaleda (22.00 horas) hasta el principios de junio cuando cierre el curso contra el FC Barcelona en el Camp Nou.

Los médicos del club son optimistas respecto a la lesión del centrocampista y esperan que aún pueda jugar antes de que finalice la temporada. Lo tendrá complicado, ya que se trata de una lesión compleja.

Mientras Toulalan se recupera, el «Ingeniero» tendrá que tirar de la dupla Camacho-Iturra, sus dos únicos centrocampistas de corte defensivo sanos en la plantilla. No es la primera vez que el Málaga pierde por un periodo relativamente largo al internacional francés, ya afrontó sin él varios partidos de la primera vuelta por una lesión muscular, de la que después recayó y lo cierto es que el equipo apenas le «echó de menos».

Desgraciadamente, la lesión de Toulalan no ha sido el único inconveniente con el que se ha encontrado Manuel Pellegrini en la primera sesión de entrenamientos tras la eliminación de la Liga de Campeones. Jesús Gámez y Julio Baptista no se ejercitaron con el resto de sus compañeros sobre el césped del Ciudad de Málaga por arrastrar molestias del choque contra el Dortmund, aunque no deberían tener problemas para llegar a tiempo al trascendental duelo de mañana contra el Osasuna.

El que parece descartado para enfrentarse al cuadro rojillo es el chileno Pedro Morales, que aún no se ha recuperado de la rotura de fibras que sufrió el pasado sábado contra la Real Sociedad en Anoeta, y que le obligó a abandonar el partido tras haber conseguido su segundo gol en la Liga.

FRACTURA EN EL DEDO GORDO. La lesión que sufre Jeremy Toulalan, pese a ser compleja para un futbolista profesional, no tiene por qué requerir de cirugía, a no ser que tras el tiempo estimado de baja y con el pie inmovilizado, la fractura no se haya soldado. Por ello, los servicios médicos del Málaga son optimistas y esperan que el francés pueda volver a los terrenos de juego antes de que finalice la presente Liga.

@ManuPuga