Las cuentas comienzan a salir en los despachos de Martiricos. Detrás de las dolorosas despedidas de Manuel Pellegrini y Joaquín, la frialdad de los números respaldan tan drásticos movimientos. Después de secarse las lágrimas de adiós, las arcas blanquiazules muestran su alegría por aligerar peso y equipaje.

Ya lo apuntaba el Málaga CF desde hace tiempo, que su nueva política deportiva iría encaminada a una realidad bien diferente a la que se vivía hasta el momento. Rebajar la masa salarial era el primer objetivo de la dirección del club y si además se sacaba tajada de por medio, mucho mejor.

Hasta el momento, y con solo dos movimientos, el Málaga ya se ahorra más de 24 millones de euros. Un buen pellizco que casi equivale a los premios conquistados el curso pasado en la Liga de Campeones.

La salida de Manuel Pellegrini es el grueso del ahorro malaguista. La relación entre el chileno y la entidad de Martiricos estaba llamada a romperse a tenor de los nuevos derroteros que está tomando el club. Y es que los casi ocho millones de euros -impuestos incluidos- que cobraba el técnico y su grupo de trabajo es una ficha prohibitiva para el nuevo Málaga. El curso pasado ya lo era, pero consiguió amortiguar el golpe económico con la disputa de la Liga de Campeones. Esta campaña ya no había alternativa.

Así, el Málaga, tras negociar la marcha del míster con la carta de libertad bajo el brazo -costaba 4 millones su cláusula, pero también ha perdonado parte de la ficha y primas-, se ahorra 16 millones de euros, ya que al técnico chileno le restaban dos años de contrato.

En el mismo sentido, la marcha de Joaquín significa también un ahorro considerable para el Málaga, aunque al igual que con Pellegrini, pierde parte de su identidad. El adiós del carismático jugador gaditano supone un ahorro de poco más de ocho millones de euros donde también entrar los dos «kilos» que el Fiorentina ha dejado como traspaso por el de El Puerto.

Joaquín, que tenía un año más de contrato, tiene una ficha superior a los dos millones, a la que hay que añadir impuestos. Una ficha que se ahorra el Málaga. De hecho, la salida del jugador también ha servido para que el club se ahorre parte de la ficha de este curso y bonus conseguidos por objetivos en la Liga de Campeones y en Liga.

El Málaga se encamina hacia la austeridad, pero en el paso intermedio perderá parte de su identidad. Sólo el tiempo dirá si el cambio ha sido para mejor o para peor.

Podría ahorrarse hasta 17 «kilos» más. Las cuentas del Málaga no acaban con la marcha de Pellegrini y la venta de Joaquín. El club pretende seguir rebajando la masa salarial de la plantilla y para ello renegocia los contratos de Baptista y Toulalan, entre otros. Ambos jugadores podrían salir este verano, por lo que el Málaga se ahorraría su ficha el próximo curso, que ronda los 2,5 millones de euros -limpios- cada una más las deudas que contraen de las primas y de los retrasos de este curso. La marcha de Demichelis, que acaba contrato, y la más que probable venta de Isco suponen otro ahorro importante que superaría los 17 millones de euros.