Han pasado tan sólo cuatro encuentros de Liga y Bernd Schuster continúa buscando su once ideal. Salvo el equipo ultradefensivo que el alemán alineó frente al FC Barcelona, el resto de las jornadas el Málaga ha estado siempre en clara disposición de sacar algo positivo. Lo hizo en Valencia (1-0) y también en Sevilla, donde empató 2-2. El espectacular partido ante el Rayo fue el subidón que necesitaba el vestuario. En las cuatro jornadas no se ha repetido el once inicial. De atrás hacia adelante, Willy Caballero, con sus errores puntuales, ha ido ganando confianza, al igual que una defensa de garantías, en la que Jesús Gámez, el argentino Angeleri y el luso Antunes han sido inamovibles. También Sergio Sánchez, desde que su recuperó de un problema muscular a comienzo de curso y que propició el debut del jovencísimo Chen.

El Málaga de Bernd Schuster sí que ha estado mucho más movido en el centro del campo. El entrenador sorprendió desde el primer día con la inclusión de Sergi Darder. El joven canterano se ha ganado a pulso cada minuto que ha estado en el césped. Ha jugado con descaro y su trabajo, al igual que el del argentino Tissone en la medular, ha sido encomiable. Los dos han sido muy seguros y han desplazado a un teórico titular como Camacho a la suplencia, salvo la noche contra el Barça, en el que Schuster sacó el autobús y estuvo a punto de sorprender al campeón de Liga.

Las bandas han sufrido más movimientos. El joven Fabrice Olinga y el veterano Duda comenzaron en los flancos. Se intuía que el polaco Pawlowski iba a ser el dueño de uno de los puestos y jugó ante el Barça tras su problema con el tránsfer. Pero al alemán no le gustó lo que vio y regresó a Olinga-Duda en Sevilla.

Schuster prefiere actuar con un mediapunta creativo, y Pedro Morales fue su hombre en Valencia y en Sevilla, relegando a la suplencia a Portillo. Sin embargo, ante el Rayo, Schuster revolucionó su equipo de medio campo hacia adelante, con el propio Portillo y Eliseu titulares por primera vez en la temporada, junto a Morales, sacrificando a Olinga. Y le dio éxito.

También varió ante el Rayo la delantera, donde Roque Santa Cruz se había mostrado insustituible. Con la llegada de El Hamdaoui, el holandés entró en el equipo debido al cansancio del internacional paraguayo, y el cambio salió redondo.

¿Qué hará Schuster en San Sebastián? Es la pregunta que ronda en la mente de los aficionados y también de los propios jugadores. Duda ha cumplido su partido de sanción. Olinga ha demostrado ser fiable. Pawlowski se entrena bien... Pero el gran sabor de boca que dejó el tridente Portillo-Eliseu-Morales está muy latente. Incluso Schuster dejó entrever que El Hamdaoui y Roque son compatibles en la punta del ataque. La solución, el sábado a las 16.00 horas.