José Manuel Casado era ayer un hombre feliz. A sus 27 años, el fútbol le había jugado una mala pasada en mayo del curso pasado, cuando sufrió con la elástica del Rayo una grave lesión de rodilla de la que aún se recupera. Sin embargo, el Málaga se ha cruzado en su camino y tanto el jugador como el club han quedado vinculados como si fueran un matrimonio. Se han jurado amor y lealtad, pero si la cosa no funciona, hay cláusulas para romper el enlace.

Ayer el lateral zurdo fue presentado como nuevo jugador malaguista para lo que resta de temporada y otra más, y con opción de ampliar tres temporadas más su continuidad como blanquiazul si todo sigue su cauce. Acudió a la sala de prensa en su presentación junto a Francisco Martín Aguilar. E incluso se vistió de corto para pisar el césped de La Rosaleda con el «20» a la espalda.

Casado ya es jugador del Málaga a todos los efectos, pero aún deberá esperar unos meses para estar apto tras la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se produjo el pasado mes de mayo.

El jugador tiene previsto volver hoy a Madrid, donde estaba llevando a cabo su proceso de rehabilitación en manos del prestigioso doctor Pedro Chueca, que fue durante más de 20 años fisioterapeuta del Real Madrid. Está encarando la recta final del fortalecimiento de la rodilla, donde le quedan una o dos semanas, pero en los próximos días el club decidirá dónde ultima esta fase de su recuperación. No obstante, al jugador no se le espera vestido de corto junto al resto de compañeros hasta diciembre.

El Málaga, que ha podido fichar a Casado fuera de los plazos establecidos por la LFP al ser un jugador libre, ha meditado y estudiado mucho la incorporación. Y evidentemente, cuando el club ha dado el paso es porque está convencido de la recuperación del zurdo. Sin embargo, la entidad de Martiricos ha incluido una cláusula en el contrato que une las dos partes en la que podrá romper el vínculo de manera unilateral si Casado recae de su lesión o se lesiona en la misma zona afectada en el próximo año y medio por el que ha firmado. Una «formalidad» asumida por el propio jugador.

Semanas atrás, Casado pasó dos días en Málaga sometiéndose a pruebas médicas. Tras el informe del departamento médico, la conformidad de Bernd Schuster y acordar las vías legales para redactar el contrato, Casado ya es jugador blanquiazul.

Y el nuevo malaguista no puede estar más contento. «Ante la llamada del Málaga no lo dudé ni un solo instante, me gustaría agradecer la oportunidad y la confianza que me da el club tras mi lesión. Sólo tengo palabras de agradecimiento para el Málaga», apuntó en sala de prensa.

El zaguero tenía un contrato prácticamente atado con el Everton inglés justo antes de lesionarse, pero todo se truncó cuando sufrió la «triada» ante el Valencia. «El Málaga sabe que no va a firmar a un jugador que no esté apto para ellos. Con el míster aún no he hablado, pero sabemos las opiniones y espero poder estar a su disposición», recalcó, a la vez que se marcaba tiempos en su reaparición. «Estamos en fase de potenciación. En breve, cuando me lo indiquen, saldré al campo y a tocar balón. Queda un mes y medio para entrar con el grupo al cien por cien».

La ilusión será el mejor arma de este sevillano de 27 años, que renace como jugador. «Mi agente, René Ramos, estaba barajando varias opciones y entre ellas el Málaga. Me comentó la posibilidad y me encantó la idea. Un proyecto muy ilusionante después del palo que me llevé tras la lesión, tenía las cosas clarísimas. Sólo tengo palabras de agradecimiento. Una lesión nunca viene bien. El cariño que me han mostrado desde hace un mes ha sido increíble y empiezo a ser, bajo todos los efectos, jugador del Málaga. Me tengo que poner a tope».

Casado, una vez recuperado, luchará con Vitorino Antunes por hacerse con un hueco en la titularidad malaguista. De momento cuenta con el beneplácito de Schuster, que confía en él pese a que está actualmente lesionado. «Cuando esté al ciento por ciento volveré. Antunes es un buen lateral, con mucho recorrido y buen golpeo de balón. Competiré sanamente por la posición. En principio los seis meses de los ligamentos cruzados es una fecha innegociable. Sobre noviembre empezaré a hacer trabajo de campo para en diciembre estar al ciento por ciento», finalizó el jugador, que ya cuenta los días para debutar de blanquiazul.