Ver al madridista Jesé Rodríguez vestido con la elástica albiceleste esta temporada lleva camino de convertirse en un sueño que en verano no se produjo y que tiene pinta de que en invierno tampoco se va a realizar.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero los rectores malaguistas comienzan a calibrar otras opciones ya que la salida del delantero canterano del equipo blanco en el próximo mercado invernal parece a día de hoy «un milagro», como reconoció ayer mismo a este periódico uno de los pesos pesados de la entidad albiceleste.

Es más, en la comida de directivas previa al partido del pasado sábado en el Bernabéu, los dirigentes malaguistas y los merengues ni siquiera hablaron de esa opción, ya que en el Real Madrid están convencidos de que el jugador terminará la temporada como integrante de la primera plantilla del club merengue.

La verdad es que no hay mucho más que hablar entre ambos clubes sobre este asunto. Desde que Isco Alarcón fichó el pasado verano por el Real Madrid y el Málaga consiguió una «opción preferencial» sobre cualquier jugador madridista que salga cedido al mercado, en el club de Concha Espina saben que Jesé es el elegido por Schuster para posible refuerzo. Pero en Martiricos son conscientes de que Carlo Ancelotti no quiere desprenderse de Jesé. El Bernabéu está especialmente sensibilizado con los pocos canteranos que suben a la primera plantilla y Morata y el canario son ahora el ojito derecho de los aficionados. Con minutos, por pocos que sean, ningún canterano se quiere ir del Madrid. Por eso, en las oficinas de Martiricos se habla de un «milagro» conseguir la cesión del ariete el próximo mercado invernal.

¿Y qué sería un milagro? Pues que el Real Madrid fichara en diciembre otro delantero. Entonces, Jesé debería salir. Y si eso es así, el destino será La Rosaleda. Eso sí parece seguro.