La llegada de Mohamed Ibrahim al Málaga CF está más compleja que nunca. Y es que el conjunto blanquiazul ha enfriado las negociaciones con el Zamalek egipcio y según fuentes del club, casi está relegado a un segundo plano en este mercado invernal a la busca de mejores opciones de contrastado rendimiento.

Todo esto sucede cuando ayer mismo, en un medio de Egipto, un directivo del Zamalek apuntaba que todo iba por el buen camino, que los flecos en la negociación se habían solventando y que la oficialidad del fichaje quedaba a expensas de un viaje de la delegación egipcia a tierras malagueñas para firmar a Ibrahim antes de que se iniciase el mercado invernal.

Esta información fue desmentida desde el club de Martiricos, que incluso sugiere que la llegada de Ibrahim podría ni producirse este enero finalmente.

El club también negocia la posible llegada del argentino José Sosa, centrocampista extracomunitario que milita en el Metalist ucraniano. Sin embargo, la complejidad del fichaje -cesión con opción a compra- parece poner en jaque la operación.

Su elevada ficha y las pretensiones económicas del club de origen no permiten al Málaga alcanzar de momento el acuerdo. Las negociaciones siguen su curso, aunque la entrada en escena de nuevos clubes, como Boca Juniors, no aseguran que la operación sea efectiva.