No hace mucho tiempo La Rosaleda era un estadio donde el Valencia campó a sus anchas, como si fuera terreno conquistado en algún tipo de cruzada, una batalla de gobernadores o una simple colonización. En Martiricos ganó y celebró una Liga (01/02), y dominó casi cada una de sus visitas sin oposición alguna, con una contundencia impecable y con resultados tan abultados como un 1-6 (03/04), 0-2 (04/05) ó 1-3 (10/11).

Pero esa supremacía «che» en la Costa del Sol llegó a su fin hace dos temporadas, cuando el conjunto blanquiazul, comandado por Manuel Pellegrini, le asestó un 1-0 que suponía el fin a toda una década de victorias y empates valencianistas en La Rosaleda. Desde el 3-0 del Málaga CF en la 00/01 con hat-trick de Dely Valdés hasta el 1-0 de Camacho, el Valencia había disputado ocho encuentros ligueros con un saldo de seis victorias y dos empates.

La más abultada fue el 1-6 que los valencianistas cosecharon en la campaña 03/04, siendo el resultado más sonrojante en Martiricos de los últimos años.

Ya con la llegada del jeque Al-Thani y su nuevo proyecto, el equipo de Emery abrió la temporada con Ferreira en el banquillo. Los «che» ganaron 1-3 con doblete de Joaquín, que meses después cambió de bando.

Hace dos cursos, el Málaga y el Valencia mantenían una bonita pugna por alcanzar la tercera plaza. La victoria malaguista a falta de cuatro jornadas para el final de la Liga dio más emoción al esprint final. El gol de Camacho colocó al equipo blanquiazul en una magnífica posición para asaltar el tercer puesto final, pero finalmente no llegó a ser el inquilino definitivo, pero sí mantuvo la cuarta posición y el premio de la Champions League.

El último precedente entre ambos en suelo malagueño, el de la pasada temporada, el Málaga acabó de olvidar todos sus complejos contra el Valencia y le asestó una goleada muy dolorosa (4-0). Portillo, Roque Santa Cruz, Saviola e Isco firmaron el convincente triunfo de los de Martiricos.

Ahora, la realidad del Valencia vuelve a ser similar a la del curso pasado. El conjunto de Pizzi, recien llegado al incómodo banquillo «che», se presenta en Málaga con un presente muy distinto del que le precedió en la década anterior. Los valencianistas son el tercer peor equipo de la competición a domicilio tras haber cosechado sólo siete puntos en sus nueve salidas.

El bagaje de los valencianistas es preocupante, pero es una magnífica noticia para el Málaga CF de seguir la tendencia. El Valencia menos fiero visita La Rosaleda. Y es que los de Pizzi sólo lo han hecho peor a domicilio que el Betis, actual colista de Primera y que lejos del Villamarín sólo suma dos puntos, y el Valladolid, que suma seis en sus salidas del Nuevo Zorrilla.

Para más inri, el Valencia aterriza en Málaga después de caer eliminados de la Copa del Rey a manos del Atlético de Madrid sin haber dado la sensación de haber podido pasar la eliminatoria de octavos en ningún momento. Sin duda, una ocasión inmejorable para dar la puntilla a un equipo hundido, que se puede convertir en un rival directo y de paso estrenar el casillero de victorias en el 2014.