A bocajarro, por alto, por bajo, de falta, mano a mano... no hubo forma. Willy Caballero y Diego Alves han demostrado esta noche que son dos de los mejores porteros de la Liga BBVA dejando a cero su portería en un encuentro, entre Málaga y Valencia, en el que debutó Pablo Pérez tras la llegada del tránsfer por la tarde.

El partido de apertura de la segunda vuelta de la liga en La Rosaleda se presumía frío (lo fue en la grada, con poco público, y en lo climatológico) pero estuvo disputado, abierto y con múltiples ocasiones. En la primera parte, sobre todo para el Málaga. Diego Alves respondió a Samu en un doble remate; a Duda en un lanzamiento de falta; y vio cómo se aliaba con él la fortuna en un servicio de Antunes que Roque Santa Cruz envió fuera por poco. En el área contraria, Willy respondió al brasileño Jonas y a Piatti, el más peligroso jugador che en los primeros 45 minutos. Una primera parte marcada, por un lado, por el monumental cabreo de la grada ante el arbitraje del mundialista (vaya tela) Velasco Carballo, que se complicaba la vida en un partido sin apuros; y de otro lado, por el enorme vacío del centro del campo blanquiazul, con Duda muy pegado a Santa Cruz y Camacho y Tissone buscando hueco con el trasero en la defensa.

En la reanudación el panorama no cambió. El Valencia se sacudió las ganas iniciales con un gol anulado por posible fuera de juego de Jonas, que minutos antes cruzó un balón en exceso por encima de Willy Caballero y con varias ocasiones que Caballero tuvo que desbaratar, incluso con la cara, hasta la salida de Pablo Pérez. El debutante argentino ingresó en el campo para llenar ese vacío en la zona media y, con ganas, ofreciéndose pero con lentitud, a punto estuvo de rozar la gloria en su debut. Un buen testarazo a centro de Jesús Gámez lo sacó Diego Alves en la última gran ocasión malaguista.

Un par de sustos en defensa y la amenaza de Helder Postiga, que sustituyó a Jonas a poco del final para los de Pizzi, no consiguieron desigualar un partido que deja al Málaga con la mente puesta en su próxima y complicada visita al Camp Nou, La calma, antes de la tormenta.