Bartljm Pawlowski ha llamado a la puerta de Bernd Schuster tras su partido contra el Servette suizo. El extremo polaco se gustó contra el débil rival centroeuropeo y fue el hombre más destacado con sus internadas y su golazo, de vaselina sobre el meta visitante justo antes del descanso.

Ha sido un encuentro de probaturas para Schuster. El alemán dispuso sobre el césped del Estadio de Atletismo un once cargado de suplentes con Casado, Anderson, El Hamdaoui y el jugador polaco como principales focos de atención. Para todos ellos era algo más que un simple amistoso, era una ocasión para reivindicarse.

Pero solo Pawlowski pudo brillar. El polaco se mostró fresco, potente y con las ideas claras. Gozó de las mejores ocasiones y marcó el tanto de la victoria antes del descanso, tras un gran pase de Flavio que lo dejó solo ante el meta rival y acción que resolvió con un toque de calidad.

Además del polaco, del que Schuster deberá reconsiderar su situación -no ha ido convocado en los últimos partidos- también se gustó Casado, que volvió a jugar tras ocho meses de lesión; Juanmi, que aunque falló un penalti provocado por él mismo estuvo muy incisivo; el meta canterano Aarón; y Flavio Ferreira, muy serio.

En lo que concierne al partido, el Málaga CF llevó el peso del partido y dominó un flojo partido con un rival de poca exigencia. El peligro llegaba por la banda izquierda de Pawlowski, que pronto conectó un volea para intentar superar al rival, aunque sin éxito. Con Celestini desde la banda y Schuster en la grada junto a Husillos y Casado, el polaco asumía todo el peso ofensivo hasta que acertó en la diana justo antes del descanso. Los visitantes, aunque de forma esporádica, también llevaron peligro sobre la meta local.

En la segunda mitad, Schuster prescindió de El Hamdaoui -muy discreto-, Morales y Samu Castillejo para dar entrada a Pablo Pérez, Juanmi y Portillo. El nuevo fichaje malaguista tampoco estuvo demasiado acertado en los metros finales, aunque sí bajó algo más a recibir. Pero el de Coín fue el que le robó algo de protagonismo a Pawlowski al lanzar un tiro a la madera (53') y ser objeto de penalti (64'), aunque lo fallaría.

Entre las carreras y las ocasiones de Pawlowski rememorando su mejor versión veraniega, el Servette dispuso de pocas ocasiones, pero Aarón tuvo que doblar esfuerzos en el 82' con una gran parada.