Bernd Schuster, entrenador del Málaga CF, tuvo ayer un motivo para sonreír. Y es que, desde que comenzó la temporada allá por el mes de agosto del año pasado, pocas veces había podido contar con casi todo su plantel para completar una sesión de trabajo.

Ayer, en el entrenamiento matinal celebrado en el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga, el alemán tuvo a su disposición a todos sus jugadores a excepción de Fernando Tissone, recien operado de la rodilla y que se pierde lo que resta de temporada.

Tener a todos sanos era una de las peticiones del germano, que así puede preparar de la mejor manera posible el trascendental duelo del próximo lunes ante el Real Betis en el Benito Villamarín, choque en el que no podrá contar con los sancionados Duda y Pablo Pérez.