La operación salida en el Málaga CF continúa más que caliente. Tras el adiós de Willy Caballero -Manchester City- y Eliseu, que puso rumbo al Benfica; el fiasco que supuso la venta de Portillo al Elche por su negativa a abandonar el Málaga y su ciudad; y el enfriamiento en las negociaciones por un posible traspaso de Antunes, el conjunto blanquiazul sigue necesitado de aliviar plantilla y masa salarial para reajustarse económicamente.

En ese sentido, el Málaga ve una posibilidad de hacer caja con Jesús Gámez, uno de los jugadores que aún goza de cierto caché dentro de la plantilla blanquiazul y por quién el Olympique de Marsella está dispuesto a realizar un esfuerzo por hacerse con sus servicios. Marcelo Bielsa, nuevo técnico del conjunto francés, ha señalado al fuengiroleño como el más deseado para ocupar el lateral diestro en el Velodrome después de que Coke, jugador del Sevilla, diera calabazas a los galos a última hora.

Lo cierto es que, aunque Jesús Gámez se trate de un jugador importante dentro de la estructura del club, renovado recientemente y con una trayectoria valorada por todos dentro de la entidad, el conjunto blanquiazul está dispuesto a negociar un traspaso del canterano en unas condiciones económicas favorables.

Por ello, el Málaga, que sabe del interés del Olympique por el jugador, aunque aún no han recibido ninguna oferta formal ni del club francés ni de Manuel García Quilón, su representante, espera que el equipo de Bielsa dé el primer paso.

No es el primer verano que vez que se apunta a una posible salida de Jesús Gámez. Sevilla, Valencia, Premier League... Son algunos de los destinos con los que se ha relacionado al costasoleño en mercados estivales atrás.

Pero parece que el interés del Olympique de Marsella es incluso más firme. Se trata de una petición expresa de Marcelo Bielsa, entrenador muy peculiar y cuya condición para entrenar es rodearse exclusivamente de jugadores que él busca. Y se ha puesto sus ojos en Jesús Gámez, un jugador al que conoce y al que ha sufrido en su etapa como entrenador del Athletic Club. El «Loco» considera que las características del carrilero blanquiazul le vienen como anillo al dedo al esquema que quiere implantar en su nueva aventura en la League 1 francesa. Un estilo en el que las incorporaciones al ataque de los laterales es una constante.

Puesto cubierto

Por su parte, el Málaga, consciente de que Jesús Gámez podía ser objeto de deseo por algún equipo importante en este mercado veraniego, reforzó pronto el lateral derecho con el fichaje del venezolano Roberto Rosales, al que el director deportivo Mario Husillos le tiene mucha fe y llega precisamente para competir el puesto de titular.

Además, el conjunto blanquiazul cuenta en su plantilla con otros dos jugadores que en un momento dado pueden ejercer de lateral diestro. De hecho, Marcos Angeleri llegó el pasado verano al equipo para desempeñar el rol de carrilero, aunque ha rendido mejor en el centro de la zaga. Algo parecido sucede con Sergio Sánchez, que en el pasado sí jugó muchos partidos en banda -sobre todo en el Sevilla y su primera época en el Málaga con Pellegrini-, aunque ha declarado públicamente que no está cómodo pegado a la línea de cal y sí jugando de central diestro.