El fichaje de Guillermo Ochoa por el Málaga CF lleva visos de convertirse en el cuento de nunca acabar. El último escollo que ha aparecido y que separan al portero mexicano del conjunto blanquiazul es su condición de extracomunitario, una situación que el internacional está en trámites de solucionar tras solicitar la nacionalidad francesa, pero que aún no se le ha concedido.

Mientras tanto, el entorno del guardameta ha asegurado al Málaga que los papeles comunitarios del mexicano están al caer y le piden paciencia. Pero el Málaga no está dispuesto a esperar eternamente por Ochoa, y si no solventa esos problemas burocráticos activarán otras opciones que tienen en cartera.

Y es que el Málaga, a día de hoy, tiene cubierto el cupo de extracomunitarios con Roberto Rosales (venezolano), Weligton (brasileño) y Roberto Chen (panameño). Pero el Málaga espera liberar la plaza del central centroamericano mediante una cesión, por lo que podría incorporar otro extracomunitario.

No obstante, el Málaga prefiere guardarse esa bala en la recámara para un fichaje de un delantero que no tenga el pasaporte europeo, por lo que sería vital que Ochoa formalizara sus papeles lo antes posible.