El Málaga CF está un pasito más cerca de hacerse con los servicios de Nordin Amrabat para esta temporada que ya ha arrancado. Las ganas malaguistas, la insistencia de sus dirigentes y el ímpetu que están poniendo para intentar traer de vuelta a la estrella holandesa ha servido para derribar una y otra barrera hasta casi vislumbrar la meta final: la cesión de Nordin al conjunto de Javi Gracia. A día de hoy, todas las partes están de acuerdo en que el extremo holandés salga del Galatasaray y que finalmente recale en calidad de cedido en Martiricos este curso, pero las diferencias económicas son el escollo a solventar. Nada que parezca insalvable, aunque sí una excusa para demorar hasta el último minuto el esperado y soñado acuerdo final.

La magnífica relación institucional entre el club turco y el malaguista ha sido clave para acercar más a Amrabat a Málaga. Vicente Casado y Mario Husillos han batallado todo lo posible estos dos días en Estambul con los dirigentes del Galatasaray en negociaciones maratonianas, pero no ha habido respuesta definitiva. Eso sí, el escollo de que Prandelli pueda contar con Amrabat ya está solventado y el jugador saldrá para liberar también una plaza de extranjero en el conjunto otomano.

Ayer regresaron a Málaga los dirigentes blanquiazules sin el esperado acuerdo en la maleta, pero aderezado con grandes dosis de optimismo con el cierre de la operación. No ha sido fácil, pero casi se podría decir que hay un principio de acuerdo para que Amrabat llegue en los próximos días, lo que evidentemente acerca al jugador a Martiricos.

Y es que el holandés está convencido de recalar en Málaga, lo que facilita muchísimo la negociación. Amrabat estaba deseoso de triunfar en el Galatasaray pero una vez que Prandelli no parece que vaya a contar con él, quiere regresar a Málaga donde ya conoce la ciudad, el equipo, la afición y donde será la estrella blanquiazul. Así, el jugador le ha mostrado al club su deseo de regresar tras conversar en persona junto con su agente con los dos emisarios en tierras turcas, lo que eleva la moral de los dirigentes malaguistas para cerrar el acuerdo. Atado el jugador no se puede escapar el acuerdo para su regreso.

Con el Galatasaray, sin embargo, el camino no es tan sencillo. Las diferencias económicas frenan por el momento el acuerdo definitivo, pero se espera que en los próximos días, en el tira y afloja de última hora, se consiga el acuerdo. Eso sí, el Málaga ya se habría plantado en su oferta económica, ya que las restricciones financieras de la Liga le impiden hacer una apuesta mayor, que ya de por sí es importante para el equipo malaguista. Por eso, la respuesta podría incluso demorarse hasta el último día del mercado, el próximo lunes 1 de septiembre.

Así, el principal problema reside en el reparto de la ficha del jugador -desde Turquía apuntaban que Amrabat cobra 1,5 millones de euros y el Galatasaray está empecinado en que el Málaga se haga cargo de casi todo-. E incluso también había discrepancias en la opción de compra, que de ponerla sería elevada.

El Galatasaray también cuenta con el interés de otros dos clubes españoles que se han fijado en el extremo holandés, pero las posturas tanto con los equipos como con el jugador están bastante más alejadas que las del Málaga. Y Amrabat también está convencido de venir a Málaga, por lo que casi no se contempla otra opción.

A día de hoy, todos los esfuerzos del Málaga se han centrado en este tramo final del mercado en traer a Nordin Amrabat. En el club consideran que es el jugador perfecto para amoldarse al equipo y para mejorar lo que hay. Y es por ello que no se contempla un «plan B» si finalmente falla el fichaje de Amrabat.

La idea es que la plantilla está prácticamente cerrada, salvo por algunas salidas que se esperan que puedan darse, y que sólo se atendería una nueva incorporación si llega un ofrecimiento de un jugador de nivel o de un descarte de un equipo importante. De ser así, sería el ataque la parcela a reforzar. Quedan pocos días de mercado pero con deberes por hacer.