El fichaje de Egor Filipenko por el Málaga CF está prácticamente resuelto pero deberá esperar un poco más para ser oficial. Pese a que las negociaciones están muy avanzadas con el jugador, la fumata blanca desde los despachos de Martiricos no salió ayer por los tejados de La Rosaleda. Y es que pequeños flecos salvables y la disputa del partido de anoche ante el Almería impidieron alcanzar el acuerdo definitivo para no restar protagonismo a unos y a otros. Todo parece indicar que en esta ocasión no habrá giro inesperado en las negociaciones y que el central bielorruso será blanquiazul.

Y es que la intención del Málaga CF es que esté a las órdenes de Javi Gracia cuanto antes, y si es posible para el duelo contra el Villarreal del próximo sábado, aunque para ello habría que acelerar con el tránsfer internacional, cerrar el acuerdo cuanto antes y ejercitarse la semana que entra a las órdenes del míster. La necesidad del equipo en la parcela de centrales es imperiosa por lo que además de ser un fichaje de garantías, también es una incorporación de urgencia. El técnico sigue con Miguel Torres y Marcos Angeleri como centrales y la presencia del espigado zaguero como alternativa sería un alivio a las bajas de Weligton y Sergio Sánchez.

El acuerdo, por lo tanto, parece inminente pero el jugador no parece que vaya a ser presentado antes de disputarse el duelo de Copa contra el Levante. Ayer Filipenko incluso ya se dejó ver en La Rosaleda, donde acudió al palco para presenciar el partido contra el Almería y donde pudo ver de cerca los que serán sus próximos compañeros. Todo sigue por su cauce para que firme más pronto que tarde.

Además, hay que recordar que el bielorruso ya pasó el viernes el pertinente reconocimiento médico, tiene pasaporte comunitario y llega con la carta de libertad debajo del brazo, por lo que podría firmar por lo que resta de temporada y varios años más. No han trascendido cifras ni años del acuerdo, pero todo hace indicar que la apuesta por el central es firme.

El Fenerbahce también lo quiso

Un acuerdo que estuvo en el alambre días atrás. Y es que el Fenerbahce turco ha pujado muy fuerte por el central. Tanto que el propio jugador jugó al despiste ayer en una web de su país al ser cuestionado sobre su futuro en Málaga o en tierras turcas. «Sin comentarios. Mi futuro puede estar en cualquier parte. Ahora estoy de vacaciones», dijo el jugador a la web bielorrusa «offside.by».

Con el central atado, las miras se ponen ahora en un delantero. El club rastrea el mercado, pero sin prisas. Precisamente uno que seguramente saldrá es Rescaldani. Y el último club en interesarse por él es Las Palmas de Segunda.