En primero de carrera de Económicas se estudia que si un juez debe dictaminar si el 49% de tu empresa -Málaga CF SAD- pasa a tener otro copropietario, no debes invertir un euro hasta que la sentencia sea firme, y la cuestión se aclare. En la Universidad de Doha y en la de Málaga. Seas un gran conductor de «drones» o te paseen por los campos de fútbol de media Málaga haciéndote fotos con los niños de La Academia. Estaba claro pues que la anunciada «inversión» de la familia Al-Thani, propietaria y dueña de los designios del equipo de fútbol de la ciudad, tal y como la conocemos en los últimos años, iba a producirse a través de la venta de futbolistas. Nos quedaba el consuelo de que los traspasos, al menos, eran a equipos de Champions: Atlético (Gámez), City (Caballero), Real Madrid (Isco), Benfica (Eliseu) o Dinamo Kiev (Antunes). El nivel de «tiesura» ha llegado ahora a límites extremos. Los clubes lo saben, lo detectan y van a chupar la poca sangre blanquiazul que aún corre por las entrañas de este club, la de los «niños», los canteranos, lo más querido por su afición.

El Betis, en Segunda, se llevó a Portillo. El Villarreal, un pueblecito de Castellón, se va a llevar al que, en tres años, puede ser uno de los futbolistas más desequilibrantes del fútbol europeo, Samu Castillejo, la gran joya de La Academia. En el «pack» se incluye al otro Samu. Y al Southampton inglés se va Juanmi, internacional de nuevo cuño, por el que paga su cláusula: 7 «kilos». O sea, que de una tacada, el club malvende a los «Samus», su columna malagueña, la que debía mantener al club en Primera al menos dos añitos más, junto a Juanmi. Eso sí, de lo que se venda, una parte importante se van a fondos de inversión, que es como si le vendes el alma al diablo antes de que Tebas te mande a Segunda B.

Yo la próxima foto que deseo ver del señor vicepresidente Nasser Al Thani es junto a un talón-cheque-pagaré de al menos ocho cifras. Porque a eso fue a lo que se comprometió hace sólo una semana. Dijo que iba a invertir de forma inmediata, y que no vendía su club. Flaco favor le hacen estas ventas a su Málaga y a su departamento de marketing. No veo, por desgracia, muchas colas delante de las sucursales de La Caixa, las «nuevas» taquillas de La Rosaleda...