No son buenos registros para el Málaga CF, quizás motivados por los tiempos que corren y todo lo que rodea al conjunto blanquiazul los últimos días, pero si algo ha demostrado una y otra vez el malaguismo es que está por encima de fobias y filias. Y con el abono blanquiazul no debe haber dudas: hay que sacárselo.

La campaña de abonados arrancó el pasado 1 de junio, pero hasta la fecha no se habían conocido cifras al respecto. La web de «Eldesmarquemalaga.es» apuntaba ayer a una primera estimación que no alcanza los 4.000 abonados, según fuentes del club. Una cifra alejada de los primeros registros de anteriores campañas.

Y es que el juego también ha cambiado para los aficionados, ya que se ha suprimido la renovación automática, lo que aseguraba de una tacada más de 10.000 renovaciones de abonos en el primer día.

Son muchos los que han encontrado impedimentos para formalizar su nuevo abono en ese sentido. Tampoco ha ayudado la nueva financiación a través de La Caixa, ni los horarios del curso pasado ni tampoco los últimos movimientos del mercado en la planificación blanquiazul.

Pese a la preocupación en el seno del club con este ritmo lento de renovaciones, en Martiricos esperan que en los próximos días el malaguismo dé un paso al frente para renovar su abono y mostrar así su apoyo un año más al conjunto blanquiazul.