Los «Samus», tan queridos como jugadores del Málaga CF, ya son pasado blanquiazul. Ambos terminaron de cerrar ayer la puerta del Málaga CF, al menos por el momento. Lo hicieron por separado en la sala de prensa de La Rosaleda, ante los medios de comunicación y leyendo cada uno una emotiva carta abierta al malaguismo. Samu García y Samu Castillejo despidieron del club y de la afición entre lágrimas. Quizás las del del barrio de La Luz no se vieron como las del de Huelin, pero el sentimiento blanquiazul se palpó en todo momento.

Ambos estuvieron acompañados por el consejero Antonio Benítez, valedor en sus carreras. Y también Weligton, como capitán, quiso representar a la plantilla de la que formaban parte hace sólo unos días, antes de emprender camino al Villarreal.

Cada uno a su manera entonó el adiós que mejor supo. Samu García empezó haciendo una aclaración, que sin embargo, ha encontrado discrepancias por parte del club, al considerar que no es del todo cierta. Aún así, el malagueño fue tajante. «Quiero aclarar que no me voy, me venden. Pero no tengo reproches al club porque la situación económica es la que es. No tengo problemas en irme», dijo en primera instancia para aclarar su salida.

«No voy a negar que me marcho ilusionado al Villarreal, donde espero seguir creciendo como jugador. Agradecer a todos, pero sobre todo a los aficionados por el cariño. Quiero agradecer a Schuster, Celestini y Gracia. No pretendo darle lecciones a nadie, pero he dado orden de renovar mi abono. Prometo volver aunque sea para limpiar botas o cortar el césped. Se va el jugador, se queda el malaguista. Gracias a todos y viva el Málaga», apuntó Samu García en algunas fases de su misiva abierta al malaguismo.

Por su parte, Samu Castillejo, visiblemente más emocionado y sin poder contener las lágrimas, también dijo «hasta luego». «Al Málaga le debo lo que soy, me enorgullece formar parte. Siempre estará en mi corazón. Era mi sueño jugar en el equipo de mi ciudad. En esta casa alcancé el sueño de jugar en Primera. Habéis confiado en mí y siempre he intentado corresponder con hacer del club un mejor equipo. No puedo olvidarme de la afición, que es el mayor tesoro del Málaga CF. Sois grandes y os llevaré siempre en el corazón. Ahora toca emprender una nueva etapa en otro club. Me hace mucha ilusión pero estoy orgulloso y contento por haber hecho tantas cosas. Es un desafío y quiero trabajar. Deseo que el Málaga siga creciendo y seguro que algún día nuestros caminos se volverán a cruzar», apuntó Samu Castillejo.