Buenas noticias para el Málaga CF. Y no es poca cosa con el verano convulso que rodea al cuadro de Martiricos. Y es que, según ha podido saber este periódico, el Málaga CF ha conseguido que la LFP le mantenga el límite salarial de 27,5 millones de euros de la temporada pasada, cuando en un principio tenían pensado bajar sensiblemente esa cantidad. Además, fuentes consultadas aseguran que no sólo se mantiene el tope de la pasada campaña, sino que el Málaga es optimista y durante los próximos días podría conseguir un pequeño aumento.

En todo caso, la primera «batalla» del Málaga con la patronal del fútbol ha caído del lado blanquiazul y la plantilla malaguista 2015/16 no tendrá que tener un coste global menor que el que tenía el curso pasado. Una lucha en la que el Málaga lleva inmerso varias semanas y que por fin recoge sus frutos.

Lo cierto es que tras las Asamblea General de los clubes celebrada en Villarreal a finales del pasado mes, las noticias no eran nada halagüeñas: La Liga había decidido que el Málaga tenía que bajar sus pretensiones económicas en lo que a coste de plantilla se refiere, al tener menos ingresos.

Pero los dirigentes del Málaga se pusieron manos a la obra antes incluso de saber las intenciones de la LFP. En las oficinas de Martiricos elaboraron un informe detallado que se presentó a la Liga que ha servido para que ésta cambie de parecer y el Málaga pueda tener más margen de maniobra en el salario de sus futbolistas.

El tope salarial de cada club se calcula conforme a un presupuesto de ingresos basados en la información histórica y contratos recientes. Además, la Liga recopila la información de toda la temporada con una proyección de reducción de gastos no deportivos. Con todos estos datos, la LFP, de la mano del Consejo Superior de Deportes (CSD) impone a cada club el límite del coste de la plantilla, que no debe rebasar el 70 por ciento de todos los ingresos del club.

El repunte en la campaña de abonados, que ya alcanzan las 10.000 renovaciones, el nuevo contrato televisivo que se está negociando y el nuevo patrocinador principal que espera cerrar la entidad en los próximos días han sido clave para modificar la idea inicial de la Liga.

En el seno del club celebran esta «victoria», ya que pese a que el Málaga se ha liberado de varios sueldos muy altos -Roque Santa Cruz, Antunes o Sergio Sánchez-, el club ya estaba al borde del límite salarial. Ahora, con la contratación de Amrabat y varias renovaciones del curso pasado que salarialmente empiezan a tener vigencia este curso, era vital que el club al menos mantuviera esos 27,5 millones.

Con ese logro ya en el bolsillo, Vicente Casado y los suyos pelearán por aumentar el tope salarial. Si se consigue, no se tratará de una gran cantidad, pero siempre será bien recibida ya que la Liga no se anda con chiquitas si un club sobrepasa el fair play financiero. Claro ejemplo de ello es el caso del Getafe la temporada pasada, que no pudo inscribir a Pedro León en primera instancia, hasta que la justicia ordinaria le dio la razón al futbolista y tuvo que ser admitido por la LFP.