Hay brotes verdes en el Málaga CF. Afirmación que se deduce de la inversión realizada durante este verano en fichajes, la mayor desde la época de plenitud de la era Al-Thani, que sirvió para que el conjunto blanquiazul disputase la Liga de Campeones. El Málaga ha gastado durante este mercado estival, al que aún le resta un mes para que eche el candado, casi seis millones de euros, una cifra importante y lejos de muchos de los equipos de Primera División.

Es cierto que las comparaciones son odiosas con épocas de esplendor pasadas, en las que Al-Thani puso cerca de 80 millones de euros en dos veranos en el que el malaguismo se frotaba los ojos. En la memoria REM malaguista ya quedan los fichajes millonarios de los Joaquín, Monreal, Isco, Toulalan o Cazorla, con el que el Málaga rompió la banca al pagar 23 millones de euros; para dar paso ahora a desembolsos más comedidos, dentro de los parámetros económicos de la maltrecha cuenta de crédito del club, y con miramientos de futuro.

El Málaga ha pasado en poco más de tres años en fichar estrellas de renombre y consagradas, a jóvenes promesas por explotar y con las que después sacar tajada. Es el caso de Tighadouini, por el que el Málaga ha pagado cerca del millón de euros (0,8 kilos) y por el que espera sacar mucho más en una futura venta. Ya comenzó con esa filosofía en las últimas dos temporadas, con éxito en algunos casos (Antunes) o fracaso en otros (Bobley Anderson, Flavio Ferreira o Roberto Chen).

Por otro lado, además de pagar los 3,5 millones de euros de la opción de compra por Nordin Amrabat, el Málaga también ha invertido en veteranía y experiencia con el fichaje de Charles (0,5 millones), y ha pagado por la cesión de Duje Cop (750.000 euros).

«Con los fichajes que hemos realizado, este es uno de los años históricos si hablamos de inversión, el club ha hecho un gran esfuerzo para ello. Husillos ha hecho un gran trabajo, esperemos que muestren su calidad en el terreno de juego», se felicitó Vicente Casado, director general del Málaga, durante la presentación de Albentosa, Tighadouini y Cop la pasada semana antes de volar a Sudamérica.

No obstante, y pese a la inversión realizada, el club sigue estando en una difícil situación económica desde que el jeque decidió no invertir un euro más. El club se ha regenerado para autofinanciarse, pero es inevitable seguir vendiendo jugadores.

Eso sí, tras cerrar el grifo Al-Thani, el Málaga no se gastó ni un euro en el verano de 2013, cuatro millones en el 2014 y ahora casi seis kilos, por lo que la progresión es evidente.

Además, pese que el Málaga dispusiera de fondos a día de hoy para seguir gastando, el límite salarial impuesto por la LFP frenaría en seco las intenciones malaguistas. Tras el fichaje de Albentosa, el club ha alcanzado ya ese tope fijado en 27,5 millones, por lo que sino sale nadie en este mes de agosto, el Málaga no podrá incorporar a ningún jugador más.