­Parece que el tiempo de los culebrones de verano por Twitter entre la familia Al Thani y los aficionados del Málaga ha terminado. Ayer, pocos minutos después del pitido inicial, Nasser Al Thani, uno de los hijos del jeque y vicepresidente del club, apareció por el palco de autoridades de La Rosaleda para presidir el Trofeo Costa del Sol, junto a su hermano pequeño, Yassef, que se sentó a su derecha.

La afición malaguista no veía a Nasser Al Thani desde principios de verano. El hijo del jeque se hizo cargo de la manija del club tras la renuncia de Moayad Shatat en el cargo como vicepresidente de la entidad malaguista, puesto del que se hizo cargo el propio hijo del jeque.

Nasser fue el encargado de aplacar la grave crisis institucional que azotó el club tras la finalización de la temporada pasada, cuando la sombra de los impagos y varias ofertas para vender el club asomaron por Martiricos.

No se sabe a ciencia cierta hasta cuando prolongará su estancia en Málaga o si se quedará para presidir también el próximo choque de los blanquiazules, el viernes 21 contra el Sevilla.

Lo que sí se puede afirmar, según fuentes del club, es que la lejanía geográfica de los Al Thani no ha supuesto el olvido de la familia catarí con la entidad. De esta manera, durante toda la pretemporada las llamadas entre Nasser y los rectores blanquiazules han sido constantes. Así, la familia Al-Thani, que pasó junta el Ramadán en Doha, sigue de cerca la actualidad del club del que son propietarios.

Tampoco ha trascendido si el jeque tiene pensado acudir al estreno liguero del Málaga o si en este tiempo que estará en tierras malagueñas, Nasser llevará a cabo la rueda de prensa que prometió en una carta oficial cuando rechazó la oferta china para vender el club.