El gol, la mejor noticia del Málaga CF esta pretemporada, se ha convertido también en un inesperado problema en la confección de la plantilla blanquiazul. Llegados a este punto del verano y cuando restan menos de 20 días para el cierre del mercado, a la confección del equipo le falta fondo de armario en el ataque. Un problema del que no es ajeno el club y al que se estudia poner remedio en lo que resta de agosto.

El hipotético cambio de sistema que Javi Gracia pretende con la agradable puesta en escena del 4-4-2 y la aceptación que ha tenido entre los jugadores -se compenetran a la perfección Charles y Cop sobre el césped-, provoca también cambios en el prisma con el que se mira la plantilla. El bloque malaguista estaba confeccionado en un principio para contar con un delantero en el once inicial. Así que con dos «killers» sobre el césped, la plantilla y sobre todo el ataque se queda corta.

Y es que a día de hoy, el plantel cuenta con 23 jugadores del primer equipo, de los que sólo hay dos «9» puros -Charles y Cop-. Amrabat puede hacer también las funciones de punta, pero para ello debería abandonar la banda que tan bien ha ocupado este verano y en su primer año de blanquiazul. Una opción que no dejaría de ser un parche si la apuesta real es la de jugar con dos delanteros.

Tampoco la opción de mirar a la cantera parece ser un flotador al que agarrarse durante el curso, ya que en pretemporada sólo Rufo ha disputado 26 minutos y Kuki, que tampoco es delantero centro, los 90 en Antequera. Es, precisamente, la única posición donde no han podido abrirse hueco los canteranos.

La temporada es larga, hay lesiones, sanciones y estados de forma cambiantes. Es por ello que el club está atento a cualquier movimiento interesante en el mercado, los llamados «mirlos blancos». La plantilla, en un principio, está casi cerrada, pero con tantos días por delante casi nadie se atreve en el club a dar por confeccionado el plantel al cien por cien, tanto en entradas como en salidas.

El curso pasado, el Málaga tenía más alternativas para la delantera, aunque casi siempre jugó con su clásico 4-2-3-1. Pese a que Santa Cruz se marchó en invierno, Gracia llegó a contar por momentos con Juanmi, Amrabat, Samu, Javi Guerra -en la segunda vuelta- y hasta con Rescaldani, al que descartó. No todos delanteros centros naturales, pero sí capaces de hacer esa función.

El tope salarial. Eso sí, el principal problema del Málaga CF para acudir al mercado sigue siendo el tope salarial, lo que le ata de pies y manos. El Málaga, tras luchar en los estamentos federativos por mantener su tope, está ya al límite con la actual plantilla. Casi cualquier movimiento de incorporación podría rebasar esos registros, que rondan los 28 millones de euros.

La solución podría pasar por soltar lastre en la plantilla -Ochoa, Darder o Rosales son algunos de los que más cartel tienen-, pero a día de hoy el club no baraja ninguna salida salvo oferta irrechazable. El otro camino pasa por intentar esperar por una joven promesa de algún club grande al que se le busque acomodo, ya sea de España o a escala internacional.

Apostar por un jugador con un rol algo más secundario, ya que los teóricos titulares serán Charles y Cop, en formación o en crecimiento, pero capacitado para aportar. Todo hace indicar que el club no ha dicho su última palabra en el mercado.