Javi Gracia, entrenador del Málaga, comienza a recuperar efectivos que regresan de sus diversos compromisos internacionales debido al parón liguero por fechas FIFA. Ayer regresó un pletórico Nordin Amrabat, el jugador franquicia del conjunto blanquiazul y que lo hizo con las pilas bien cargadas tras sentirse importante con su selección, Marruecos.

El atacante fue clave en el triunfo por 0-3 de Marruecos frente a la débil Santo Tomé y Príncipe, se reencontró con el gol -abrió el marcador con un derechazo seco desde la frontal- y tiró del combinado magrebí para apuntarse la primera victoria en la liguilla previa a la clasificación de la Copa de África 2017.

Nadie duda del potencial de Amrabat, que ha sido uno de los jugadores más destacados en los dos partidos que se han jugado de Liga hasta la fecha. En el estreno contra el Sevilla fue el mejor del Málaga, pero se le resistió el gol o se encontró con un inspirado Beto; ya contra el Barça en el Camp Nou lució su velocidad y movilidad arriba, aunque no estuvo preciso en el último pase y de cara a puerta. Fue sustituido nada más comenzar la segunda mitad y no pudo ayudar más al equipo.

El «11» del Málaga ha demostrado su total compromiso con el equipo, ansía anotarse su primer triunfo en el casillero y sabe que contra el Eibar y ante su público tiene la ocasión perfecta. Además, Amrabat ya sabe lo que es marcar ante el conjunto armero. Lo hizo la temporada pasada en el sufrido triunfo por 2-1 tras remontar el gol de Arruabarrena.

Ayer se reincorporó a los entrenamientos a las órdenes de Javi Gracia, que le dio la bienvenida con los brazos abiertos. El navarro sabe lo importante que es el jugador marroquí de origen holandés y ve como una bendición poder contar con él durante todo el proceso de preparación de cara al choque contra el Eibar. Y es que, al volver en la jornada de ayer a los entrenamientos, Amrabat estará presente en las cinco sesiones previas al duelo del domingo, por lo que su presencia en el once inicial está más que asegurado. Tras trabajar con el grupo en el Ciudad de Málaga, Amrabat se relajó por la tarde en la playa de Los Álamos junto a su inseparable compañero Adnane Tighadouini, que también ha celebrado su regreso.

La condición física de Amrabat, por otro lado, es óptima y ayer completó con el grupo el entrenamiento matinal sin ningún contratiempo. Y es que, cabe recordar que el malaguista el año pasado se lesionó el bíceps femoral de su pierna izquierda con su selección por estas fechas y le costó mucho volver a la dinámica del equipo.

Ahora la situación es diferente. Su periplo en la selección le ha venido de perlas y quiere continuar esa dinámica positiva en el Málaga. No obstante, aunque el año pasado Amrabat ya era el jugador más importante del equipo blanquiazul, esta temporada, siendo ya propiedad del club, la trascendencia del marroquí es aún mayor. Él mejor que nadie es consciente del esfuerzo que ha realizado el Málaga por retenerle tras dos cesiones. Aquí está cómodo y quiere devolver el cariño recibido por parte del club y la afición.