El arranque de temporada no ha sido el soñado para el Málaga CF y el malaguismo, aunque todos son conscientes del difícil comienzo con el estreno ante el Sevilla y la visita al Barcelona en el Camp Nou, el domingo frente al Eibar el equipo no dio la talla y Javi Gracia sigue buscando la fórmula para que el equipo comience a carburar.

Pero dentro de ese banco de pruebas hay seis piezas hasta el momento inamovibles para el navarro. Se tratan de Kameni, Rosales, Angeleri, Tissone, Horta y Amrabat, que hasta el momento han sido de la partida en el once titular en los tres compromisos ligueros que el Málaga ha disputado. Este sexteto se ha convertido en la columna vertebral del Málaga, bien por la confianza depositada por el entrenador en alguno de ellos, o bien por las necesidades propias del equipo (lesiones y ventas del verano).

En el caso de Kameni, su situación sigue igual que la temporada pasada. Para Gracia es el portero titular, confía en el camerunés más que en el mexicano Ochoa y le ha vuelto a otorgar la titularidad sin titubear. Además, el internacional africano no ha dado motivos para ser sustituido hasta la fecha. Solo ha recibido un gol y sus actuaciones han sido brillantes.

Similar es el caso de Rosales y Angeleri en la zona defensiva. El venezolano es el amo y señor del carril derecho blanquiazul. No tiene competencia en esa posición y lo ha jugado todo, aunque debe ir a más. Angeleri, por su parte, ha pasado de ser un recambio a titular indiscutible. Las lesiones y su solvencia atrás han contribuido a partes iguales para que se convierta en fijo para Gracia y de lo ha jugado todo.

En el centro del campo, sólo un hombre ha sido titular en los tres partidos ligueros, Fernando Tissone. El italo-argentino se ha visto beneficiado por la lesión de Camacho y la salida de Darder a última hora, pero también ha respondido. Ha jugado todos los minutos y su papel ha sido de lo más destacado en el arranque de temporada.

No es el caso de Ricardo Horta, que aunque ha sido titular en todos los encuentros, no ha estado a la altura. Las ventas de los Samus y que Tighadouini sigue en proceso de adaptación le han permitido tener muchas oportunidades, pero el crédito se agota, y el portugués no ha jugado bien.

Por último, Amrabat, pese a que aún no está al 100 por 100, ha demostrado por qué es el jugador franquicia de este equipo. Su titularidad es indiscutible.