Sin ánimo de encender ninguna luz de alarma y sin poner al duelo de hoy ningún calificativo similar al de final, el Málaga visita el Coliseum Alfonso Pérez (20.30 horas) con ciertas necesidades tras tres jornadas sin marcar y por ende sin conocer la victoria. Una situación mitigada en los dos primeros partidos por la buena imagen mostrada ante Sevilla y Barcelona, donde mereció más, pero empañada tras el parón por fechas FIFA con una pobre puesta en escena frente al Eibar.

Y es que los ánimos del malaguismo están algo bajos después de lo sucedido el domingo. El partido de los de Gracia ante los vascos fue muy gris y pese a que mantuvo la portería a cero, la inoperancia en ataque mostrada dista mucho de la alegría goleadora demostrada en la pretemporada. Pero para hacer goles hay que generar ocasiones, algo que no hizo el Málaga en el último partido, lo que ha pasado a ser el principal quebradero de cabeza del técnico navarro.

Javi Gracia, tras una prometedora pretemporada y un arranque esperanzador ante dos equipos Champions, tiene hoy ante sí la tarea de volver a generar esa confianza. En orden de prioridades, el Málaga primero tiene que conseguir los tres puntos con los que poner tierra de por medio con la zona baja, para lo que tiene que estrenar su casillero de goles; y después, si se puede, mostrar una buena imagen en lo que a juego y fútbol se refiere.

Algún cambio planea el navarro respecto al once propuesto ante el Eibar, aunque nadie se espere una revolución, ya que la plantilla es la que es y las bajas de Camacho, , Weligton, Santa Cruz y Flavio Ferreira limitan, y mucho, la capacidad de movimientos del entrenador.

Los tres primeros lesionados de esa lista parece que evolucionan bien y el entrenador es optimista con que puedan volver pronto. Mientras tanto, debe arreglárselas con lo que tiene, que tampoco es poco, para asaltar una cancha donde el año pasado el Málaga ofreció la peor versión del curso. No debe el conjunto blanquiazul repetir los errores de aquella ocasión, que propiciaron que el Getafe se llevara un partido sin hacer prácticamente nada.

La situación de ambos equipos en esta ocasión es similar a la del pasado curso, con los locales más necesitados y el Málaga inmerso en un mar de dudas. Podemos decir que en el Coliseum el equipo tocó fondo para coger impulso y sumar cinco victorias consecutivas.

En todo caso, el Málaga visita la guarida de un lobo herido, que suma sus partidos por derrotas y que también necesita los puntos como el comer. No está siendo el inicio soñado para el equipo de Escribá, otro entrenador aplicado, de la misma escuela de Javi Gracia, y del que no estamos acostumbrados a que a un equipo que él dirige le generen tantas ocasiones de gol.

Por lo tanto, Escribá, al igual que Gracia, continúa su banco de pruebas con el conjunto azulón. De momento el Getafe es el colista de Primera, pero un triunfo ante el Málaga le serviría para salir del pozo y meter al Málaga en el fango. Todo ello ante los difíciles compromisos venideros de Villarreal y Real Madrid, casi nada.