Javi Gracia, entrenador del Málaga CF, cumplirá frente al Real Madrid los 50 partidos al mando del conjunto blanquiazul. Una cifra redonda que el navarro celebrará en el peor momento desde que desembarcó en la entidad de Martiricos en el verano de 2014. Y es que el inicio del Málaga en esta temporada 2015/16 está siendo mediocre, con tan solo dos puntos en el casillero y sin una victoria ni goles en su haber.

La situación es difícil para el entrenador, aunque aún no es alarmante ya que esto no ha hecho nada más que empezar. Pero sí es cierto que desde que llegó al Málaga, el trabajo y la dedicación de Javi Gracia siempre habían dado sus frutos, algo que en este inicio de temporada no se está dando.

Y no es porque el míster no trabaje lo mismo que la temporada pasada o incluso más. Pero lo cierto es que aún no ha dado con la tecla. El año anterior consiguió muy pronto dar con un once tipo repleto de garantías que jugaba de memoria. Ahora, tras la marcha de los Samus, Juanmi y Darder, el míster navarro ha tenido que cambiar radicalmente su forma de jugar por las características de los nuevos fichajes, pero aún no ha conseguido sacar todo el jugo a su nueva plantilla.

El bagaje del equipo es triste, solo dos puntos y ningún gol marcado. La afición confía en Javi Gracia y le considera, por lo general, el más capacitado para sacar al Málaga de la crisis en la que está inmerso. Nadie en el entorno del club considera que el entrenador es culpable de la mala situación deportiva, pero sí el pasado miércoles parte de la hinchada le discutió alguna decisión tomada en los cambios. Y es que el personal no entendió la sustitución de Juanpi Añor por Duje Cop, y así se lo hicieron saber mediante una generosa pitada.

Además, en este arranque de temporada, se ha podido comprobar un cambio en el carácter de Javi Gracia respecto a su rol en el club. De un entrenador que asumía sin rechistar los cambios en la plantilla por la situación económica, ha pasado a criticar públicamente la política de ventas del club. Lo hizo cuando el Málaga vendió a Sergi Darder, un jugador al que consideraba básico.

Y es que, según el entrenador antes de planificar esta temporada los dirigentes del club le aseguraron que no habría más de dos salidas, que finalmente se convirtieron en cuatro. Un hecho que disgustó al navarro.

Para más inri, el calendario se vuelve a complicar con el viaje al Santiago Bernabéu y el posterior a Mestalla tras la visita de la Real Sociedad.

En definitiva, Javi Gracia se pone a 50 con el Málaga CF en el peor momento desde que llegó, con mucho trabajo por delante pero con la tranquilidad de tener la confianza del malaguismo para revertir la situación.