Estaba claro que el parón liguero iba a venir de perlas al Málaga CF, no solo por el hecho de haber llegado a él ganando y con una sonrisa en la cara, sino para seguir recuperando efectivos de cara al próximo tramo de Liga BBVA. La enfermería blanquiazul sigue vaciándose y ayer fue ya Roque Santa Cruz el que por fin pudo completar un entrenamiento con el resto del grupo.

El delantero paraguayo no se había podido ejercitar ni un solo día al mismo ritmo que sus compañeros desde su regreso al club a finales del pasado mercado estival. Ayer, el guaraní puso la buena noticia en la sesión matinal que realizaron los de Javi Gracia en el Estadio de Atletismo y finalizó la sesión al nivel del resto de los disponibles.

También sigue con evolución positiva Ignacio Camacho, que lleva toda la semana terminando los entrenamientos sin aparentes molestias. El jugador maño viene de una lesión en la que dependen mucho las sensaciones del jugador en los últimos pasos de la recuperación y, por el momento, parece que la vuelta del jefe del centro del campo blanquiazul está cada vez más cerca.

El objetivo ahora es que ambos jugadores puedan estar disponibles para el técnico navarro en partido frente al Valencia dentro de nueve días. Ese es el plazo que tiene el Málaga para terminar de recuperar a dos importantes jugadores que darán un salto de calidad a la plantilla en el resto del campeonato.

Y con mayor importancia aún la vuelta a los terrenos de juego de Ignacio Camacho después de conocer que ni Recio ni Tissone, pareja habitual en estas primeras jornadas de liga en el doble pivote, podrán estar en Mestalla. En el club no se ha tenido ninguno prisa con la reaparición del zaragozano, dejando siempre la decisión en manos del propio jugador, pero la situación lo requiere a poco que se encuentre en condiciones de disputar ya un partido de alto nivel.

En ese caso, Camacho volvería a liderar la medular del conjunto malagueño y Javi Gracia deberá buscarle un compañero ocasional para el encuentro frente a los che. Juanpi o Pablo Fornals parecen a priori las opciones más claras. Ambos son jugadores con un corte más ofensivo, pero se pueden desenvolver a la perfección en la función de creador de juego. También está la opción de Espinho, pero hasta ahora no ha contado, ni de lejos, con la confianza de Javi Gracia.