Carlos Terrazas, entrenador del Mirandés, siempre se ha mostrado muy ambicioso cuando ha afrontado un proyecto en Segunda. Ya le ocurrió en Guadalajara, donde confío en un proyecto que él creyó que tarde o temprano terminaría en Primera. Sin embargo, bajó de categoría por circunstancias (económicas). Cuando llegó a Miranda de Ebro volvió a sacar su lado atrevido y el pasado curso el equipo se quedó a 2 puntos del play off. Terrazas siente que el sueño esta cerca: «Los datos indican que podemos subir si hacemos las cosas bien. El equipo tiene capacidad para conseguir este objetivo, lo que ha ocurrido es que no hemos rendido al 100%». Pero el equipo también tiene puesta mucha ilusión en la Copa, un torneo donde ya se ha dejado ver en las últimas rondas y donde quiere volver a ser importante. Así, el Málaga se topará con un rival motivado en el que será un enfrentamiento inédito. El conjunto rojillo está bien asentado en la categoría, a lo que hay que sumar un trabajo de varios años con el mismo míster. Afronta los partidos con un 3-3-3-1 inicial, que según las circunstancias del duelo puede transformarse a un 3-4-3 e incluso hacia un 4-2-3-1. Aunque quizás ante un Primera como el Málaga cambie el esquema por completo. Pero lo cierto es que de esta forma pretenden sorprender al contrario. Cada uno sabe lo que puede hacer y eso es una ventaja. Quieren al menos alcanzar el play off de ascenso y no esconden el objetivo. De la ambición del objetivo no existen dudas, pero para conseguirlo deberá sumar muchas victorias y, por el momento, solo ha alcanzado dos en siete jornadas. Así, entre el reto de alcanzar un ascenso histórico, el Mirandés tratará de repetir el sueño de la 2011/12, en la que logró las semifinales de la Copa. El Málaga tratará de impedirlo.