El debate está en la calle. ¿El dubitativo arranque de Liga del Málaga responde exclusivamente al difícil calendario al que se ha enfrentado? Hay malaguistas que piensan que sí y otros que hay más motivos para que el Málaga esté, a día de hoy, a tan solo tres puntos de los puestos de descenso.

Los caprichos del sorteo del calendario liguero en verano no fueron benévolos para el Málaga en este primer tramo de curso, en el que ya se ha enfrentado a equipos como Sevilla, Barcelona, Real Madrid o Valencia; todos ellos de categoría Champions y llamados a pelear por títulos esta campaña.

A su vez, el Málaga también se ha enfrentado a equipos de «su liga», en los que en alguna ocasión no ha dado la talla y no ha mostrado su mejor versión -Eibar o Getafe-.

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Un calendario de Champions. El arranque de Liga sería duro incluso para el Bayern Munich. La realidad es la que es y no se puede esconder. El Málaga no tiene una súperplantilla ni tampoco aspiraba a colarse en Europa esta temporada -al menos de momento-, pero hay que ratificar que arrancar contra el Sevilla -vigente campeón de la Liga Europa-, Barcelona -vigente campeón de Europa-, visitar el Bernabéu -aspirante a todos los títulos-, visitar Mestalla -equipo de Champions-, y recibir la visita del Villarreal -ha sido líder en dos jornadas-, es posiblemente el peor escenario posible para cualquier equipo de mitad de tabla que ha sufrido vaivenes en su plantilla. Lo sería incluso para un aspirante a todo, ya que se las vería contra rivales de su mismo calado.

Un alto peaje. El Málaga ha gastado energías, efectivos y «vidas» para cosechar sólo seis puntos

Jugar contra los grandes siempre es sinónimo de ilusión. El Málaga, además, ha dejado muy buena imagen contra casi todos de ellos. Pero ha quemado naves. El desgaste ha sido alto a tenor de cómo han bajado las aguas de revueltas y también ha sufrido bajas por lesiones o sanciones. Un duro peaje que también cuenta.

Sólo un "petardazo". No ganar al Eibar en La Rosaleda, el único error grave de este Málaga. Con frialdad, el único «petardazo» del Málaga hasta la fecha ha sido no ganar al Eibar en casa y quizás no puntuar en Getafe, aunque suele ser un habitual cada temporada. El resto entra dentro de las teóricas cuentas.

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Mala imagen. El Málaga no estuvo a la altura frente al Eibar y el Getafe. El Málaga CF ha mostrado su mejor versión, precisamente, ante rivales con los que tenía licencia para perder -Barcelona (1-0) y Real Madrid (0-0)-, pero preocupó por su inoperancia ante el Eibar (0-0) y Getafe (1-0), rivales directos por la permanencia y con los que los blanquiazules deben batirse el cobre esta temporada.

Crisis de juego. Gracia está tardando en dar con la tecla con el equipo. Pese a que poco a poco el equipo parece empezar a carburar, en el inicio de Liga Javi Gracia ha tenido muchas dificultades para atinar con un equipo competitivo. Pese a la solidez defensiva, en ataque el equipo se ha mostrado plano y no ha conseguido marcar en siete de los nueve partidos disputados. Ha abusado del balón en largo y ha tratado de mantener el esquema del curso pasado con jugadores completamente diferentes.

Muchas bajas. Las lesiones también han lastrado la gestión de la plantilla. No todo es culpa del entrenador y de que la pelota no entre en la portería. El Málaga, en este inicio de temporada, ha sufrido numerosas bajas que han lastrado, y mucho, el nivel del equipo. Ignacio Camacho, uno de los jugadores más importantes de la plantilla, solo ha podido participar en un encuentro, mientras que Amrabat, el otro jugador franquicia, se rompió el menisco y se ha perdido cuatro encuentros. Además, Roque tampoco ha podido debutar.