El 3 de mayo de 2014, Flavio Ferreira jugó el que hasta la fecha ha sido su último partido con el Málaga CF. 550 días han pasado desde que el portugués, de 24 años, disputó los 90 minutos de aquel Málaga-Elche polémico que finalizó con un resultado de 0-1 para los ilictanos. Mucho ha llovido desde entonces, pero el bueno de Flavio no ha podido vestirse de corto por sus continuos problemas de espalda.

Ferreira llegó de la mano de Mario Armando Husillos en el verano de 2013, en una de las últimas operaciones del argentino antes de marcharse del club tras la contratación de Bernd Schuster como entrenador. Fue un fichaje ilusionante, con una gran proyección en el fútbol europeo, pero desde su llegada, los problemas en la espalda han sido constantes y no le han permitido prácticamente jugar. De hecho, solo ha disputado 16 partidos como malaguista en las tres temporadas que lleva en el club, todos ellos en la primera, donde cuando la espalda le dio un respiro, mostró muy buenas maneras y tener pinta de jugador importante si físicamente está al 100 por 100.

Pero lo cierto es que el calvario de las lesiones no le han permitido prácticamente ni entrenar con cierta intensidad en estos tres años. Incluso, tras pasar por el quirófano el pasado mes de octubre, sus dolencias en la espalda no remiten.

Hubo un halo de esperanza durante la pasada segunda vuelta, cuando Flavio incluso llegó a entrar en la convocatoria para el partido contra el Eibar en Ipurúa. Pero fue un espejismo. Una vez más, cuando la intensidad y la constancia en los entrenamientos incrementaba, el dolor y las malas sensaciones en la espalda resurgían.

Así, esta pretemporada la comenzó con el resto de sus compañeros pero una vez más tuvo que parar al resentirse de las mismas dolencias y, desde entonces, casi no ha podido ejercitarse con el resto de sus compañeros.

Lo cierto es que la predisposición del jugador es la mejor. Siempre dispuesto a trabajar y con ganas de ayudar al equipo. Es uno de los futbolistas más queridos dentro del vestuario y por ello duele más so cabe su difícil situación.

Además, Flavio finaliza contrato y el club no tiene previsto ampliarle el contrato visto sus continuos problemas físicos.