Corren revueltas las aguas en las oficinas de Martiricos. El futuro del Málaga CF en lo insitucional es a día de hoy una incógnita y según ha podido saber este periódico, la inestabilidad en el seno de la entidad es máxima, hasta el punto de que las relaciones entre la familia Al-Thani y los rectores del club aquí en Málaga se encuentran en el momento más frío desde que el jeque se hizo con el club hace cinco años. Se podría decir que nadie tiene su puesto de trabajo asegurado al día de hoy en el club albiceleste.
Y es que la situación en Martiricos es límite, hasta el punto de que la familia Al-Thani está pensando en descapitalizar la dirección del club. Nasser, hijo del jeque y actual vicepresidente, tiene previsto regresar a Málaga la próxima semana para tomar las riendas y su intención es la de cambiar toda la cúpula que hasta hoy ha gestionado el club blanquiazul ante la total ausencia y falta de implicación de la familia Al-Thani en el día a día.
Así las cosas, fuentes del club han asegurado a este periódico que, a día de hoy, los puestos de directivos como Vicente Casado, director general; Manuel Novo, director general corporativo; Joaquín Jofre, responsable de los servicios jurídicos; y Mario Armando Husillos, director deportivo, están en el alambre ya que la familia Al-Thani tiene previsto realizar una remodelación total en la dirección de la entidad, que podría venir de la mano de un nuevo grupo de trabajo de fuera de Málaga.
El nerviosismo entre los empleados del club es máximo y según fuentes del propio club, los Al-Thani ya han comenzado a pedir informes, papeles y documentación para que los próximos encargados de hacerse cargo de la dirección del Málaga tomen contacto con la realidad de la entidad.
Lo cierto es que esa inestabilidad reinante en el club también ha llegado al césped, ya que son varios los futbolistas del primer equipo que han preguntado por la situación. Los jugadores, que aunque están centrados en lo deportivo, no son ajenos a la situación de inestabilidad que se ha generado a través de sus propietarios. Y todo esto ante un partido trascendental el próximo sábado contra el Espanyol, en el que el Málaga se juega mucho por su mala situación en Liga.
Así, la incertidumbre ante los cambios que se avecinan no sólo afectará al Málaga CF en su «intimidad». De cara al exterior, el cambio que se planea podría afectar en mayor grado a la relación que la institución tiene a día de hoy con los difetentes estamentos de fútbol -LFP y Federación Española-. Dos organizaciones que han puesto al Málaga CF como ejemplo de gestión.
