Roque Santa Cruz, delantero del Málaga, está cerca de debutar en su segundo periplo con la camiseta blanquiazul. Casi ha olvidado los problemas físicos que le han perseguido desde el pasado verano, ya se entrena con el grupo y en su mente está la de jugar el sábado en Cornellá-El Prat ante el Espanyol, aunque no quiere asegurar su presencia en la Ciudad Condal al 100 por 100 y se encomienda a la decisión de los servicios médicos del club.
«Estoy cerca de estar al 100 por 100. Me siento contentísimo de estar otra vez de vuelta con el equipo. Tengo mejores sensaciones con cada entrenamiento, pero jugar el sábado es una consideración del cuerpo técnico y médico. Estamos en comunicación», aseguró Roque ayer en rueda de prensa.
En todo caso, Roque considera que su reaparición no es esencial para el equipo, ya que para él hay muchos jugadores importantes en la plantilla para sumar goles y victorias. «Ojalá que puedan marcar todos los delanteros, tenemos jugadores muy buenos que con goles van a crecerse mucho más».
Y es que, el internacional paraguayo cree que el vestuario malaguista es muy bueno y que pronto se verán los resultados. «El vestuario es impecable. Tenemos un grupo muy sano, hay una necesidad que crean los malos resultados y dentro de todo eso hay un sentimiento de tener que ganar. Todo el grupo debe ir ganando en unidad, en tener un único espíritu, el de la intensidad. El equipo está fuerte y en ningún partido nos vimos superado por ningún equipo».
Y profundizó en la teoría de estar unidos. «Ahora necesitamos que todos al mismo tiempo creemos ese ambiente. Y el idioma es el deseo de ganar, querer triunfar? Eso toma un poquito más de tiempo. Al final el fútbol son sensaciones. El grupo es sólido, de buenas personas, pero necesitan conocerse».
Por otro lado, habló de la falta de gol del equipo en este primer tramo liguero. «Más que poco acertados hemos estado con poca agresividad de cara al gol, es ahí donde tiene que nacer ese sentimiento de que los goles van a llegar. Como delantero, cuando el gol no llega uno se come la cabeza y está más tenso. Y el arco se cierra de repente. Esa tranquilidad tiene que ir llegando. Tenemos jugadores que son desequilibrantes y buenos terminadores. El gol va a llegar por fuerza», zanjó.
Por último, Roque se mostró cauto con la necesidad del equipo de fichar en el próximo mercado invernal, y concretó que hay que esperar a que se recuperen los lesionados para pensar en fichar. «Hay todavía tiempo para ir viendo cómo van evolucionando los jugadores que están lesionados. Ganaremos mucho cuando recuperemos a los que tenemos. Amrabat y Camacho son bandera del Málaga, con peso y voz en el equipo, que nos van a dar otro aire cuando estén listos. Si no, habría que pensarlo, pero hay tiempo, y quedan varios partidos en los que hay que sumar».
