Aunque los jugadores quieran es imposible mantenerse totalmente al margen de lo que está ocurriendo en las altas esferas de Martiricos. La plantilla blanquiazul conoce a la perfección que algo no va bien en los despachos de la entidad, pero lo último que puede ocurrir en estos complicados momentos, en cuanto a la situación deportiva del equipo se refiere, es que haya algún tipo de «despiste» de cara al encuentro del próximo sábado en Cornellá-El-Prat.

Por ello, Javi Gracia reunió ayer a toda la plantilla antes del entrenamiento matinal para pedirles máxima tranquilidad y cautela ante todas las informaciones que han saltado a la palestra en los últimos días. En tan solo dos días, el conjunto blanquiazul rinde visita al Espanyol en un complicado y vital encuentro donde los malagueños deben sumar sí o sí, y si puede ser traerse una victoria para la Costa del Sol, y bajo ningún concepto ningún ruido externo a lo meramente deportivo puede afectar al rendimiento de los de Javi Gracia.

Ningún revuelo institucional es bienvenido, pero en este caso llega además cuando más concentración necesitan los jugadores blanquiazules, los verdaderos encargados de sacar esta situación adelante. El Málaga ocupa en estos momentos, tras haberse disputado 11 jornadas ligueras, la 17ª posición de la tabla clasificatoria, con tan solo 9 puntos e igualado con los puestos de descenso.

Por tanto, partidos como el del este sábado en Cornellá-El Prat, o el de la próxima semana en La Rosaleda ante el Granada, han de servir para dar un salto en la clasificación y calmar un poco los ánimos en Martiricos, aunque sea en el aspecto deportivo. Seguramente eso conducirá a que las aguas también estén más calmadas en los despachos.

Difícil situación la que tendrá que gestionar el técnico navarro ante todo el revuelo organizado, pero de momento parece que la plantilla mantiene la calma y se muestra expectante a la espera de conocer noticias oficiales, centrados únicamente en sacar algo positivo del encuentro frente al conjunto perico. El vestuario blanquiazul cuenta por suerte con jugadores con experiencia como Duda o Weligton que ya saben lo que es vivir una crisis institucional en el seno de la entidad blanquiazul y seguro que serán de gran ayuda para aislar al resto de los temas extradeportivos.

Cuatro años sin caer en Cornellá. El equipo costasoleño suma cuatro temporadas consecutivas sin conocer la derrota en el feudo perico. En las últimas tres campañas, el encuentro entre catalanes y malagueños en la Ciudad Condal se saldó con empate, 2-2 el año pasado y sendos 0-0 en las dos anteriores. Y hace cuatro campañas, el conjunto blanquiazul, dirigido por Pellegrini, se impuso por 1-2 en Cornellá-El Prat. Hay que remontarse hasta la 2010-2011 para ver el último tropiezo malaguista, por 1-0 con gol de Javi Márquez en el primer minuto de partido.