La situación es de máxima alerta. Las victorias del Levante, por la mañana en el campo del Sporting de Gijón (0-3); y del Granada en su feudo frente al Athletic (2-0), dejan al conjunto blanquiazul en la última plaza de la clasificación de la Liga BBVA.

El equipo dirigido por Javi Gracia comenzó la 12ª jornada liguera fuera de los puestos de descenso y, pese caer el sábado por 2-0 en Cornellá-El Prat, parecía muy complicado acabar la semana como «farolillo rojo». Sin embargo, se dieron todos los resultados para que los malagueños ya no tengan ningún rival por detrás. Justo después del tropiezo blanquiazul en el feudo perico, Las Palmas consiguió un meritorio empate (1-1) frente al Valencia en Mestalla y superaba en la tabla a los de Martiricos.

Y ayer también cumplieron su parte el Levante y el Granada, los otros dos equipos que aún quedaban por detrás y dejaron al Málaga en la peor situación posible, colista en solitario con nueve puntos en doce partidos disputados. El arranque del conjunto blanquiazul, evidentemente, no ha sido nada bueno, pero hasta esta jornada que concluye hoy todavía había tres equipos en una peor situación. Pero ya no es así.

El Málaga CF no se veía en unas circunstancias así desde hace... ¡¡¡56 meses!!! La última vez que el cuadro de Martiricos ocupó el último puesto de la Primera División fue en la jornada 28 de la temporada 2010-2011, en la primera temporada de Manuel Pellegrini al frente del banquillo. El chileno llegó para salvar a un equipo que ya había dejado Jesualdo Ferreira en puestos de descenso -se puso colista en 10ª jornada con Rafa Gil, que dirigió al equipo un partido en la transición Ferreira-Pellegrini, tras caer también frente al Espanyol en su campo-. Después estuvo desde la jornada 21 a la 24 y la 27 y 28 ocupando el último lugar, hasta que un triunfo, en la 29ª jornada también contra el Espanyol, fue el primer impulso para salvar la papeleta.

En aquella temporada, el club costasoleño también vio muy de cerca el abismo de Segunda División, pero en unas 10 últimas semanas de temporada excelentes consiguieron la salvación de la mano de un gran Julio Baptista. Luego ya llegaron las mejores temporadas de la historia de la entidad, en los que el equipo veía muy de lejos las posiciones de descenso.

No se puede hablar todavía de situación límite, pero sí de muy preocupante. Es cierto que restan 26 encuentros para concluir la competición liguera, pero la reacción debe ser inmediata. Empezando este sábado por el partido en La Rosaleda ante al Granada, rival directo por evitar el descenso y casualmente el equipo que envió ayer al Málaga al «farolillo rojo» con su triunfo ante el Athletic.

Los de Javi Gracia han de sumar tres puntos ante el cuadro dirigido por Sandoval para huir cuanto antes de esas posiciones, porque una vez involucrados en esa dinámica será muy difícil escapar de ahí. Más tarde llegarán dos salidas consecutivas a Bilbao y Vallecas, dos campos en los que habrá que sudar mucho para rascar algún resultado positivo. Hay tiempo de sobra para reaccionar y revertir la situación, pero cuanto mejor.