Dejen paso al fútbol. Poco debe importar la situación en los despachos de Martiricos una vez eche el balón a rodar hoy en el Nuevo San Mamés (20.30 horas/Canal+ Liga). El Málaga CF visita al Athletic en un momento delicado con la necesidad imperiosa de completar un buen encuentro y traerse un resultado positivo para la Costa del Sol.

La reacción de los de Javi Gracia tiene que ser inminente. Tras cuatro jornadas sin conocer la victoria en Liga, y con la derrota del pasado jueves en Miranda del Ebro (2-1) en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, el conjunto blanquiazul necesita urgentemente un triunfo para salir del «pozo» en el que se encuentran en estos momentos. Seguramente, el equipo de Martiricos ha merecido más en anteriores encuentros, como en los derbis andaluces frente al Betis o el Granada, pero la realidad es que llevan ya más de un mes sin ganar, desde que derrotara en la 9ª jornada al Dépor en La Rosaleda. Metido en puestos de descenso, e igualado a 10 puntos con el colista, un triunfo en una plaza tan complicada como San Mamés daría alas a los malagueños para cambiar de rumbo.

Pero no será nada fácil, por el escenario y por el rival. El Málaga CF no gana en Bilbao desde la temporada 2005-2006 -solo lo ha hecho dos veces en su historia- y además tendrá que sobrepasar a un rival que llega en un gran estado de forma. Los de Ernesto Valverde vienen de ganar 0-3 al Rayo, de certificar el pase a la siguiente ronda de la Europa League y de encarrilar su eliminatoria copera frente a la Balompédica Linense. Los bilbaínos son séptimos en la tabla con 20 puntos y buscarán un nuevo triunfo que los asiente en la lucha por los puestos europeos. Y lo intentará con las bajas del sancionado Laporte, cuyo puesto ocupará presumiblemente Gurpegui, y la de los lesionados Muniain y Ibai Gómez.

Por su parte, Javi Gracia también se verá obligado a cambiar el once titular con respecto al último choque frente al Granada por la baja de Fernando Tissone tras su expulsión. Su puesto lo ocupará Pablo Fornals, un joven canterano que está maravillando a la parroquia blanquiazul y ya consiguió estrenarse como goleador en el último encuentro en La Rosaleda. Por lo demás, pocas novedades se esperan en el once de Gracia, que dio descanso a casi todos los habituales en el partido de Copa para llegar en las mejores condiciones a la cita en Bilbao.

Ya no hay lugar para apelar a la mala fortuna que acompaña al equipo costasoleño en los últimos encuentros. Hay que sumar sí o sí. Y para ello el Málaga deberá frenar a un Aduriz que llega a sus 34 años en el mejor momento de su carrera y con el gol entre ceja y ceja. Que la defensa sea capaz de sostener al delantero vasco y prestar máxima atención en las jugadas de estrategia serán dos de las claves para el Málaga salga airoso de San Mamés. De no conseguirlo, quedaría hundido en la clasificación y la continuidad de Gracia en el banquillo pendería de un hilo.

Desde las 20.30 horas, y con el arbitraje del colegiado catalán Álvarez Izquierdo, el conjunto blanquiazul buscará un triunfo que sirva como punto de partida de una reacción necesaria y obligada.