Fabio Espinho será el primero en abandonar la nave malaguista. El centrocampista portugués, que no gozaba de la confianza de Javi Gracia, ultimaba ayer al cierre de esta edición su incorporación al Moreirense de su país natal, que milita en la Primera División, hasta final de temporada. Una marcha «cantada» que se precipitó ayer por la mañana y que inicia la «operación salida» del Málaga CF.

De sobra era conocido que el club necesitaba soltar lastre en este mercado de invierno y uno de los nombres que había señalado en rojo era el del portugués, que había sido de los jugadores menos utilizados por Javi Gracia en la primera parte de la temporada.

El luso, que ya no se ejercitó en la sesión matinal con permiso del club, emprendió camino hacia su país natal para terminar de negociar su llegada al Moreirense. Un paso atrás del jugador que no ha podido o no le han dejado adaptarse al conjunto blanquiazul, pero necesario para volver a ser futbolista.

Espinho, junto a su agente, negoció los detalles de su llegada al equipo luso e incluso llegó a pasar el pertinente reconocimiento médico, según apuntaban desde el país vecino. Su salida sólo estaba ayer a expensas de hacerse oficial, aunque fuentes del club de Martiricos aseguraban que sólo la burocracia había demorado el anuncio, por lo que se hará oficial a lo largo del día de hoy.

En principio, el luso se marcha en calidad de cedido, ya que tiene dos años más de contrato en el Málaga CF. Pero incluso se especulaba con otras opciones de salida, como la rescisión de contrato o el traspaso. Pero será a sus 30 años cuando afronte una nueva cesión en su carrera. En el conjunto blanquiazul, el mediocentro sólo llegó a jugar dos partidos en Liga (86 minutos) y uno en Copa.

Con Espinho fuera, el Málaga gana una ficha más libre -ahora cuenta con dos-, aligera equipaje para la segunda parte de la temporada y también gana crédito para el tope salarial, un aspecto también imprescindible para acometer más fichajes.

Más salidas

Sin embargo, la de Espinho no se espera que sea la única salida del Málaga CF. Desde las oficinas del club se afanan en buscar destino a jugadores como Flavio -con su lesión y tanto tiempo de inactividad, es complicado-, Tighadouini -en calidad de cedido-, Filipenko o Tissone, que afronta el tramo final de su vínculo de malaguista -acaba contrato en junio-. El argentino contaría con el interés del Olympique de Marsella, según apuntaba ayer el diario A Bola. Montpellier y Lille también habrían preguntado por su situación, por lo que la Ligue 1 gala podría ser su destino en este mercado.

Sin embargo, otro prisma bien distinto hay con los jugadores que sí tienen protagonismo en el equipo de Javi Gracia. El club blanquiazul no tiene la necesidad de abordar grandes operaciones de salida, por lo que la marcha de hombres importantes sería más un problema que una solución.

Es el caso de Carlos Kameni, que cuenta con el interés del Watford y del fútbol turco para hacerse con sus servicios. De momento negocia una mejora de contrato con el Málaga CF. Otro nombre que ha sonado en los últimos días que cuenta con ofertas es Nordin Amrabat, que a través del mismo club inglés podría pagar su cláusula de rescisión, que asciende a los ocho millones de euros.