Como casi siempre ocurre en los derbis entre Málaga y Sevilla, hubo unos cuantos que malentienden la sana rivalidad deportiva y provocaron una reyerta en las horas previas al choque. Integrantes de los Biris, grupo radical del equipo sevillano, se enzarzaron en una disputa con aficionados blanquiazules en el barrio de la capital hispalense de Rochelambert.

Los hechos se produjeron en torno a las 2 y media de la tarde, una hora y media antes del choque, y terminaron con la intervención policial, que retuvo a varios aficionados de ambos bandos, y con la participación de los servicios médicos para atender a la multitud de heridos.

Fueron los únicos que no pudieron disfrutar del gran partido de fútbol que brindaron Málaga y Sevilla a sus aficiones