La Rosaleda se prepara para uno de los partidos del año. La visita de equipos como el Barcelona o el Real Madrid siempre son motivo para que el feudo blanquiazul vista sus mejores galas para llevar al conjunto malagueño a intentar una de las hazañas de la temporada -estará prácticamente llena y con 500 abonados nuevos de segunda vuelta-. Y el Málaga de Javi Gracia ya sabe lo que es hincarle el diente a los de Luis Enrique tanto en el Camp Nou, como en Martiricos, escenario del partido de hoy (16.00 horas/Canal + Liga).

El equipo malagueño volverá a activar el plan «antiBarça» para volver a poner contra las cuerdas a los azulgrana y confirmar su buen momento en Liga, pese a la derrota, con buena imagen, en el Sánchez Pizjuán. Antes de eso, acumulaban siete jornadas sin perder y ofreciendo sus mejores momentos de fútbol de la temporada. Aunque el encuentro de hoy no sea el más indicado para lucimientos, sino para ponerse el mono de trabajo. Todo esto ya sin Nordin Amrabat, estrella blanquiazul hasta hace unos días, vendido al Watford inglés.

Y en eso el Málaga es especialista cada vez que tiene que medirse a los de Luis Enrique. En tres encuentros, el Málaga CF ha conseguido que uno de los equipos más goleadores del mundo solo pueda perforar la portería de Kameni en una ocasión en 270 minutos, y tuvo que ser Vermaelen tras un rechace en un córner en el encuentro de la primera vuelta.

Javi Gracia recupera para el encuentro a Miguel Torres, que vuelve tras la lesión para entrar directamente en el once titular en el lateral izquierdo tras la sanción de Boka, y ya ha demostrado que es capaz de frenar a Leo Messi. Además, el técnico navarro dejó caer ayer la posibilidad de un posible cambio de sistema para contrarrestar las virtudes del conjunto catalán. El típico 4-4-2 con el que el equipo ha encontrado su mejor estado de la temporada podría descartarse para introducir un hombre más en la medular y ayudar a Camacho y Recio a frenar las incursiones interiores de los Messi, Iniesta, Arda y compañía. En ese caso, Duje Cop sería el sacrificado para dar entrada a Pablo Fornals o Duda y formar un «trivote» más rocoso, utilizado ya en otras ocasiones frente al Barça. También se verá obligado Javi Gracia a buscar un sustituto para el ya exjugador blanquiazul Amrabat y Juanpi se postula como inquilino de la banda derecha.

Por su parte, el FC Barcelona llega también en un gran momento -no pierde desde que cayera en el Sánchez Pizjuán el pasado 3 de octubre- y en plena lucha con el Atlético de Madrid por el liderato de la Liga BBVA. Sin embargo, Luis Enrique tendrá que recomponer su habitual once ante las múltiples bajas que presenta por el choque catalán.

Por un lado, ayer por la tarde se conoció la baja de Neymar, que no se entrenó por precaución y minuto más tarde se conoció la decisión del entrenador asturiano de dejarlo en el Ciudad Condal. Su puesto en el extremo derecho del ataque azulgrana será ocupado con toda probabilidad por Arda Turán, dejando para la medular el tridente habitual, con Busquets, Rakitic e Iniesta.

También deberá buscar alternativas en la defensa ante las ausencias de Jordi Alba, por lesión, y Gerard Piqué, por sanción. Ante esto, Vermaelen tiene todas las papeletas para entrar en centro de la zaga culé y Mathieu, que vuelve también a la convocatoria, para ocupar el lateral izquierdo. La duda puede estar en el costado derecho, donde Luis Enrique puede optar por dar entrada a Aleix Vidal o seguir con Dani Alves, señalado tras su fallo en Copa ante el Athletic. El que sí estará seguro en el once titular será Leo Messi, que fue baja en el partido intersemanal, pero que ya está recuperado y estará al frente del ataque catalán.

Desde las 16.00 horas, horario perfecto para hacer de La Rosaleda un infierno para el equipo culé, y con el arbitraje del colegiado aragonés Carlos Clos Gómez, el conjunto blanquiazul intentará dar otra sonora campanada en todo el planeta y sumar tres puntos de oro ante al actual campeón de Europa y del Mundo.