­Lo que apuntaba a una Junta General de Accionistas como la de los últimos años, no fue tal cuando los accionistas minoritarios intentaron acceder a ella en la mañana de ayer. Por primera vez en muchos años, y amparado bajo los estatutos, los accionistas que no poseyeran el 1/1000 del total del capital social no tenían derecho a entrar en la asamblea.

Teniendo en cuenta que el capital social del club en la actualidad es de 17 millones de euros, todo el que no tuviera en su poder 17.000 euros en acciones (unas 584 acciones) no pudo presenciar ayer la junta anual.

Así las cosas, una veintena de accionistas minoritarios, que se dieron cita en la Puerta 0 del Estadio La Rosaleda para acceder como cada año, vieron cómo los miembros de seguridad contratados por el club le informaban de que no podían estar presentes en ella en esta ocasión.

La indignación quedó patente en muchos de ellos, que exigieron que se les entregaran las cuentas de ejercicio. Al final, tras ser identificados correctamente, cada uno de ellos recibió el cuaderno con las cuentas anuales a fecha de 30 de junio de 2015.

«Se basan en unas bases del club que han existido siempre, pero es la primera vez que no podemos pasar. Por transparencia es lo lógico, pero se ve que este año se lo han tomado a rajatabla. Pienso que el problema pueden ser los nuevos asesores externos. Parece que González Segura se lo ha tomado a rajatabla», dijo uno de los accionistas a los que no se les permitió el acceso.

Si lo que querían iniciar los nuevos asesores externos del club era una nueva etapa de total transparencia, no han comenzado por buen camino.