Francesc Arnau ya mira más sosegado y también complaciente su primer gran asalto como director deportivo del Málaga CF. Hace días que se cerró el mercado invernal, pero el trabajo en los despachos de Martiricos no parece haber cesado -se han atado dos jugadores para junio y se han abordado varias renovaciones-. El ejecutivo pasó ayer revista a sus primeras semanas en los micrófonos de Málaga FM Radio Marca en una tertulia en el Restaurante Los Mellizos en la que también estuvo presente La Opinión.

En ella, el exguardameta catalán admitió que no entregarán un cheque en blanco a Gracia para renovar, pese a que es su intención renovarlo. Confirmó el fichaje de Michael Santos, dejó entender que está muy avanzada la llegada de Jony del Sporting, apuntó que el jeque está más involucrado y explicó las operaciones que se fraguaron el pasado mes de enero, con un total de cinco fichajes y seis salidas.

Arnau explicó su salto de la cantera a la dirección deportiva. «Ni por asomo me lo esperaba. Apareció como un Ferrari por la puerta y algo así tienes que cogerlo», dijo en primera instancia, a la vez que advirtió: «La primera vez que entré en el cargo pedí que la parte deportiva estuviera abstraída de los problemas extradeportivos».

Arnau argumentó algunas operaciones y negó estar atado a ningún agente. «No estoy de acuerdo, no hay ningún agente de cabecera. Cierto es que las más llamativas han sido de Paco Casal, pero ha habido once operaciones y es verdad que nunca un club puede quedarse en manos de un agente, pero no es el caso. Intentaremos traer jugadores buenos, sean de quien sean».

El director deportivo admitió que los fichajes de Ricca y Santos «son un mensaje de reinversión por Amrabat». Y abordó el caso de Gracia: «Ninguna persona del club está por encima del Málaga. No se le puede dar un cheque en blanco ni al entrenador ni a nadie del club. Mientras yo esté aquí no se va a hipotecar el club. La declaración de intenciones es muy buena por las dos partes», dijo el dirigente.