El malaguismo huele últimamente a chamusquina y no porque el Málaga esté de capa caída o porque los resultados no acompañen. Las redes sociales eran el sábado noche, rozando la hora bruja, un clamor popular contra el estamento arbitral. Y es que Undiano Mallenco y sus asistentes han sido los últimos en «asaltar» al Málaga con sus teledirigidas decisiones en el duelo de Anoeta contra la Real Sociedad, pero la lista reciente comienza a ser bastante amplia y las cuentas comienzan a no salir.

En concreto, desde que arrancó la segunda vuelta, los blanquiazul lamentan el expolio de hasta seis puntos tras los pésimos arbitrajes en el Sánchez Pizjuán, contra el Barcelona y el Real Madrid en casa, y el del sábado pasado en Donosti. Una rémora importante para los tiempos que corren pero que con la justicia en la mano podría dejaría ahora mismo al Málaga séptimo clasificado con 38 puntos, con 14 sobre el descenso y en plena pomada por la lucha europea.

La suerte del Málaga CF es que no está en el fango de la clasificación, donde cada punto o cada error se lamenta como si fuera una puñalada en el costado. Pero aún así, los puntos que se han ido al limbo duelen y se lamentan con similar añoranza. En los siete encuentros de la segunda vuelta, en cuatro se ha visto perjudicado el conjunto de Gracia de manera decisiva por la actuación del colegiado o de su asistente. Una mala praxis que ha tenido una influencia decisiva también en el marcador final.

Los culpables están reconocidos. El catalán Estrada Fernández no señaló un claro codazo de Vitolo a Boka en el segundo gol de Gameiro pese a que estaba a escasos metros de la jugada. El encuentro acabó 2-1 para el Sevilla. El primer punto perdido.

Una semana después, el aragonés Clos Gómez también se desentendía en una rápida acción del FC Barcelona nada más arrancar el duelo en La Rosaleda. Messi asistió a Suárez que parecía estar en posición adelantada -las imágenes de televisión no aclararon dicha posición al no tener mejores tomas- para que el uruguayo cediese el gol a Munir. El encuentro acabó 1-2 para el FC Barcelona tras un gran Málaga, pero otro punto que se perdió en el camino.

No fue hasta cuatro jornadas después y de nuevo contra un grande en La Rosaleda cuando volvieron a perjudicar al Málaga CF los de negro. Esta vez fue el gallego Iglesias Villanueva y su asistente, que se «comió» un fuera de juego de Cristiano Ronaldo de un metro en una falta lateral. El portugués marcó libre de marca y en posición ilegal mientras que el partido acabó 1-1. En esta ocasión, dos puntos que volaron del casillero malaguista.

Por último, el navarro Undiano Mallenco fue el más flagrante el sábado pasado, cuando en primera instancia no expulsó a Íñigo Martínez por agarrón a Juanpi en la primera mitad cuando era el último hombre, pero sobre todo por el doble fuera de juego que no vio en el empate realista. Xabi Prieto y sobre todo a Agirretxe aprovecharon esta circunstancia para empatar a pocos minutos del final del partido el tanto de Duje Cop. Otros dos puntos que se esfumaron de golpe y porrazo.

Malestar de la plantilla. Si en rueda de prensa fue Javi Gracia el que mostró su malestar, admitiendo que por segunda jornada consecutiva se veían perjudicados por un gol en fuera de juego, en zona mixta fue Weligton el que no se mordió la lengua. «A lo mejor ha sido el sol otra vez... Es complicado hablar de los árbitros, pero ya han sido dos partidos consecutivos así. El trabajo de dos semanas enteras, de padres de familia tirado por gente que no está capacitada. Teníamos que haber salido de aquí con tres puntos. Al árbitro contra el Madrid le dije que mirara la jugada y si no era le pedía disculpas. Hoy -por el sábado- otra vez. Estamos calientes, pero ya está hecho», apuntó el central brasileño.

Incluso el propio jeque -algo que tampoco debe extrañar, ya que suele ser habitual su «cruzada» contra el estamento arbitral- comentó la polémica a través de su cuenta de Twitter al término del partido. «Hemos perdido tres puntos. Árbitros, ¿dónde están la justicia y la igualdad?», dijo. «Estoy de acuerdo con todos los aficionados en que no ha sido gol», recalcó. Ayer, el dirigente también volvió a la carga: «Es posible que no conozcamos las leyes del fútbol, queremos aclarar estas leyes», cuestionando a la Liga y a la RFEF.

Próxima parada, el Valencia. Curiosamente el próximo rival malaguista es el Valencia, conjunto con el que el Málaga se ha visto muy perjudicado arbitral mente en los últimos años. Destaca en la historia reciente la actuación de Rubinos Pérez en Mestalla, pero también algunas decisiones controvertidas el curso pasado que impidieron al Málaga puntuar en tierras valencianas.