Esta tarde-noche en La Rosaleda llega el momento de volver a ajustar cuentas. Como casi cada temporada, la visita del Valencia CF genera mucha expectación en el malaguismo ya que es un rival de renombre con el que hay acumuladas muchas deudas deportivas antiguas, aunque también otras más recientes. Y es que el 3-0 de Mestalla de la primera vuelta aún escuece en la parroquia blanquaizul, donde los che, sin ser superiores, endosaron la única goleada que el conjunto de Gracia ha sufrido este irregular curso como si fueran un juguete roto, un títere en manos de un rival que también estaba en horas bajas.

Aquella «paliza» aún colea y por ello hoy intentarán los blanquiazules recuperar la senda del triunfo a costa de un Valencia en horas bajas, al que ganarle supondría una satisfacción mayúscula al malaguismo. Algunos aún tiene clavada la espinita de aquella lucha en los despachos en los tiempos boyantes del jeque, cuando de un plumazo se trajo de tierras valencianas a su capitán -Joaquín- y a la perla de su cantera -Isco-, generando una guerra dialéctica y una tensión casi tangible. Las comparativas del jeque Al-Thani con Peter Lim, la lucha deportiva en la clasificación, o el recuerdo de aquellas actuaciones sobre el verde de Mestalla como la noche de Rubinos Pérez, o la del curso pasado con la tempranera expulsión de Darder e incluso en esta primera vuelta, con muchas dosis de fortuna valencianista vaya atar el triunfo.

En el formulario de reivindicaciones de esta noche también hay una reseña hacia el trío arbitral, que en las dos últimas semanas ha maltratado al conjunto blanquiazul privándole de mayor gloria deportiva por sendos fueras de juego. Nadie alza la voz en el Málaga CF, pero el malestar es evidente.

Y entre medias, al Málaga se le fue febrero con sólo una victoria, la cosechada hace casi un mes contra el Getafe en Martiricos. Han sido unas semanas donde se han recogido más sensaciones que puntos. Ya que caer en el Madrigal (1-0) y empatar con el Real Madrid y la Real Sociedad no terminan de ser unos malos registros, pero tampoco fabulosos para las aspiraciones deportivas del equipo.

Por todo ello, el triunfo de esta noche se antoja necesario. Primero para espantar posibles fantasmas del descenso, ya que desde abajo comienzan a apretar. Y segundo por intentar soñar con Europa, que a seis puntos y con todo lo que queda por disputar no está ni mucho menos descartado.

Para la cita Javi Gracia tiene algunas dudas importantes. Por ello ha convocado a 20 jugadores, ya que tiene entre algodones a su pareja de centrales titular. No está descartado que incluso vuelva a repetir con Filipenko y Torres a tenor de cómo acabaron en Anoeta Weligton y Albentosa. Ricca parece que seguirá en el flanco izquierdo, Camacho vuelve al once y el Chory Castro es la principal novedad en la citación, aunque queda ver si también lo es en el once.

El rival, con río revuelto. El Valencia llega a Málaga con tormenta en sus cimientos. El proyecto de Gary Neville vuelve a quedarse en el alambre tras la abultada derrota del pasado fin de semana ante el Athletic (0-3). Y el ambiente también está caliente en el seno del equipo che, donde Alves y Vezo a punto estuvieron de llegar a las manos en el entrenamiento del pasado lunes.

El técnico inglés ofrecerá hoy la lista de convocados, pero recupera a Gayá, Siqueira y Abdennour, aunque pierde a Enzo Pérez y a Joao Cancelo. Cuidado porque aunque el Valencia esté en horas bajas, la calidad de sus jugadores es un peligro a tener en cuenta.