El central Bruno González y el extremo Charly Musonda se reincorporaron ayer a los entrenamientos del Real Betis, tras haber superado las molestias físicas que les impidieron ejercitarse el miércoles, en el caso del tinerfeño, y en los dos últimos días, en el del joven jugador belga.

El técnico verdiblanco, Juan Merino, contó así con todos los futbolistas de su plantilla en el tercer entrenamiento de la semana, salvo el lateral italiano Cristiano Piccini, lesionado de larga duración, para seguir con la preparación del partido de mañana contra el Málaga en el Benito Villamarín.

En una sesión a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, Bruno, un fijo en la zaga bética, volvió a trabajar con normalidad después de que no lo hiciera el miércoles con sus compañeros por una sobrecarga en la rodilla derecha.

También se entrenó sin problemas el belga Musonda, que desde el comienzo de la semana no se había ejercitado con el grupo debido a una contusión en el pie izquierdo de la que ya está restablecido. Por su parte, el guardameta Antonio Adán completó, por segundo día consecutivo, todos los ejercicios programados por el cuerpo técnico.