La ilusión vuelve a asomar por la esquina de La Rosaleda y el mejor termómetro para calibrarla es el colorido del coso blanquiazul. Este domingo vuelve el fútbol a Martiricos 23 días después del último partido, el que midió a los hombres de Javi Gracia contra el Sporting de Gijón, y las ganas en el malaguismo se hacen notar. Tanto es así que el estadio blanquiazul se prepara para el primer lleno de la temporada. Un logro que no se ha alcanzado este curso y que se logrará, salvo sorpresa, ante el Espanyol a las 16.00 horas.

Anoche, al cierre de esta edición, la web del Málaga CF y su venta on line registraba sólo 67 entradas a la venta, lo que augura en las próximas horas el espera cartel de «No hay billetes». Un privilegio que ya se ha alcanzado este curso en otra ocasión -contra el Real Madrid- pero que sin embargo no ha sido sinónimo de lleno en Martiricos.

En esta ocasión, el club blanquiazul quiere cambiar el registro y aspira a cerrar La Rosaleda con todas las localidades llenas (30.044 espectadores).

Según los datos oficiales del Málaga CF, la asistencia media en los catorce partidos que se han disputado este curso en La Rosaleda han tenido un registro de 21.481 espectadores. Previsiblemente inferior al curso pasado, donde se registraron tres partidos con el aforo completo.

Ante el Real Madrid, en la jornada 25 un domingo a las 16.00 horas -mismo horario que ante el Espanyol- se registró la mejor entrada del curso (28.290), mientras que ante la Real Sociedad un sábado a las 22.05 horas, se registró la peor entrada (17.315).